Javier Lozano, jefe de la oficina del gobernador en Puebla, indicó que al menos once de las 14 personas que fallecieron la noche del lunes en una explosión en una casa que contenía material pirotécnico en Chilchotla, Puebla eran menores de edad.
En entrevista para Noticias Todo el Tiempo con Raymundo Riva Palacio, explicó que los vecinos del pueblo de San Isidro festejaban, de acuerdo con sus usos y costumbres, el traslado de la imagen de San Isidro Labrador a la casa del mayordomo,  cuando uno de los juegos pirotécnicos cayó dentro de la casa donde se almacenaban los cohetes y cohetones que se usarían el día del festejo, causando una explosión que derribó su techo y mató a nueve pobladores.
“Nueve de los 14 muertos no fallecieron por quemaduras, sino por el desplome del techo de la casa del mayordomo”, explicó el funcionario.
Agregó que otras cinco personas fallecieron en distintos hospitales a los que fueron trasladados y que actualmente hay 22 heridos; entre ellos tres menores de edad que son atendidos por heridas graves ( uno de ellos de apenas 1 año siete meses).
Mencionó  que “las gruesas” -o rollos de pirotecnia- no estaban en el lugar más adecuado y se ubicaba en donde se estaba celebrando la fiesta y en la calle.
Por lo anterior, dijo que la Fiscalía estatal evaluará el caso y verá si es necesario fincar cargos por acumulación de pólvora en un solo lugar.