Por Noemí Gutiérrez
Tras  el estallido de un artefacto explosivo registrado la madrugada de este martes, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM)  –que agrupa a más de 100 obispos del país– afirmó que aumentará su seguridad.
En conferencia de prensa, Alfonso Miranda, secretario general de la CEM, indicó que es el primer atentado de este tipo Contra las instalaciones de la Iglesia Católica en el país.
Manifestó que hasta el momento no han recibido amenazas y que ningún grupo se ha adjudicado la colocación del artefacto explosivo, y aunque reforzarán la seguridad, ello no quiere decir que las instalaciones se conviertan en “búnker” ni que los ministros de culto incluso requieran de personal de seguridad.
El también obispo auxiliar de Monterrey indicó que tomarán las medidas necesarias para mantener la seguridad de los ministros de culto y de las instalaciones.
“No podemos ser ingenuos, para no preocuparnos obviamente tenemos que en cada una de las diócesis tomar las precauciones debidas (…) los sacerdotes no podemos salir con guardias no es nuestro estilo de vida ni nuestra vocación”, dijo.
Explicó que en lo que va del sexenio la violencia alcanzado los ministros de culto y al menos 18 sacerdotes han sido asesinado y dos se encuentran secuestrados.
En las instalaciones de la  CEM al menos unas 30 personas continuaron laborando normalmente. Durante la mañana y tarde continuaron los trabajos de los peritos de la Procuraduría capitalina. El lugar no fue resguardado.
Esta madrugada, alrededor de las 01:50 horas detonó un artefacto explosivo en el acceso principal de las oficinas del Episcopado Mexicano –que agrupa a todos los obispos del país– y que se localiza a un costado de la Basílica de Guadalupe, en Prolongación Misterios 26, en la delegación Gustavo A. Madero, sin que se registraran lesionados.
De acuerdo a lo que comentó el secretario general de la CEM a esa hora una persona dejó una bolsa frente a la acceso principal, después prendió un cigarro y se alejó. Acto seguido, explotó y se registraron llamaradas.
Detalló que al menos cinco personas se encontraban en las instalaciones pero ninguno de ellos ni de los transeúntes resultó lesionado.
La CEM hizo un llamado a la serenidad, la prudencia y el respeto a la vida humana y a sus instituciones.
Señaló que este hecho invita a reflexionar sobre la necesidad de reconstruir el tejido social para propiciar un ambiente de seguridad pero sobre todo de paz.
“Llamamos a todos a vencer al mal con el bien”, expresó Miranda Guardiola.

Luego de que esta mañana fuera colocado un explosivo a las puertas del edificio del Episcopado Mexicano, sacerdotes hacen llamado a la paz pic.twitter.com/GV2aCoEclT

— Capital EdoMex (@CapitalEdomex) 25 de julio de 2017

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Reconoció que se tardaron en dar parte a las autoridades tanto capitalinas como a nivel federal ya que primero dieron aviso al presidente de la CEM, el cardenal Francisco Robles, y el nuncio apostólico en México, Franco Coppola.
Después se contactaron con Humberto Roque, subsecretario de Población Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación.
Fue durante el transcurso de la mañana que llegaron al Episcopado peritos de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México y de la Procuraduría General de la República.
Hasta el momento no se ha determinado si las investigaciones se realizarán a nivel local o federal, aunque se confirma que los representantes legales de la Iglesia Católica ya presentaron una demanda sobre los hechos.
En un árbol que está casi frente a la puerta principal se pueden observar vidrios rotos y parte de una posible bolsa de plástico de color verde.
La puerta principal es de hierro reforzado y sólo se rompieron los vidrios que tenía en un costado. En su lugar se colocaron maderas.