Por Arturo Damián
Para el senador del PRD Isidro Pedraza, los escándalos de corrupción que tiene este gobierno van a pesar dentro de las negociaciones que inician para modificar el Tratado de Libre Comercio, lamentó que la actual administración tenga un marcado señalamiento en este sentido y sobre todo ahora que tienen que iniciar un proceso de revisión con los dos países socios. “Sí pesa y sí le pesa al gobierno el escándalo de corrupción en que está sumido este Gobierno. Este gobierno está señalado como el gobierno de la corrupción y así va a quedar en la historia de este país”.
Durante los posicionamientos que hicieron representantes de cada bancada en torno a la primera ronda de revisión del acuerdo, hubo también voces como la de Laura Angélica Rojas del PAN quien advirtió que esta es la negociación más importante en muchos años de México y los negociadores tienen que ser muy cuidadosos en no permitir que Estados Unidos imponga nuevos aranceles o quiera echar abajo el capítulo 19 relativo a la resolución de disputas comerciales.
El PRI a través de la senadora Rocío Pineda Gochi consideró que a lo largo de la historia el TLC ha tenido una historia de éxito al ennumerar como gracias a este instrumento México se ha posicionado como principal exportador en el mundo en diversas industrias y por ello es deber del equipo negociador en esta primera ronda el sacar las mejores condiciones para beneficio de los tres países integrantes.
En la sesión permanente del Senado se presentó una postura respecto a este tema, elaborada por la Mesa Directiva, donde se señaló que el TLC permitió eliminar una serie de barreras comerciales que han convertido a América del Norte en la mayor área de comercio del mundo.
Por ello es que el poder legislativo espera que las negociaciones comerciales tengan una visión de lo que se necesita y cuyos resultados propiciaran que el TLC se mantenga como un acuerdo trilateral que garantice su viabilidad.
Sin embargo el senador del PT-Morena, Miguel Barbosa pidió la palabra para advertir que que esa no era la postura de todo el Senado pues fue realizada de manera unilateral por los integrantes de la Mesa, por lo tanto no la respaldaba y lamentó que se pretenda imponer la visión de unos cuantos sobre la postura que ya se había establecido anteriormente.