Autoridades de los tres niveles de gobierno continúan con la labor de limpieza y retiro de escombro de lo que fuera el tianguis de la pirotecnia de San Pablito, en Tultepec.
Un día después de los trágicos acontecimientos que enlutaron a este poblado de una amplia tradición pirotécnica, elementos de corporaciones federales y estatales custodian el predio donde se localizaba el mercado artesanal, además de que realizan labores de limpia y de retiro de escombro, así como otras medidas preventivas.
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Familias enteras de Tultepec se solidarizan llevando hasta los distintos hospitales (donde han sido ingresados muchos de los heridos de la explosión) comida a sus familiares.
Lo mismo tortas que agua procuran estas personas a quienes desde el martes pasado permanecen pendientes de la condición de los lesionados afuera de las diferentes clínicas en las se les brinda atención prioritaria.
De acuerdo con uno de los habitantes de San Pablito que resultaron afectados por el percance, Omar N, de 20 años de edad, su mamá y su abuela fueron de las personas que en principio se reportaron como desaparecidas hasta que otro familiar las localizó en una de las clínicas que ha recibido a los heridos.
Lamentablemente, la abuela del joven falleció este miércoles hacia las diez de la mañana y su mamá permanecía hasta entonces en terapia intensiva con quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo y el riesgo de perder uno de sus brazos.
Quienes continúan desaparecidos son los menores de 15 y 9 años de edad, Juan Antoni N y Oscar N, quienes iban acompañados de una mujer que lamentablemente perdió la vida en la explosión; los niños son buscados por el yerno de la mujer fallecida y otro de sus vecinos que han preguntado por ellos en hospitales como Lomas Verdes, Magdalena de Las Salinas, el de Cuautitlán e incluso en el Servicio Médico Forense que se localiza en Barrientos, en Tlalnepantla.
Por su parte, el ayuntamiento tultepequense, instaló dos centros de acopio de víveres y otros enseres de ayuda: uno en el municipio y otro en Nezahualcóyotl a fin de apoyar a los afectados del estallido.