Se ha relajado la seguridad en la ciudad, afirma Ricardo Monreal, para añadir, “Lo podemos hacer, yo ya lo hice cuando fui gobernador de Zacatecas, coloqué a la entidad en el primer lugar de seguridad”.
Y lo logrará, afirma, con la dignificación de los salarios de los policías, el aprovechamiento de la tecnología, la revisión de cámaras y a través de algo que llama “aplicación de política social profunda en educación, salud y empleo”.
Nos recibe en su oficina de la sede delegacional. Viste un traje negro y una camisa azul celeste sin corbata. Parece dispuesto, aunque apresurado.
Alude a las encuestas que lo colocan a la cabeza rumbo a la jefatura de Gobierno.
También presume las 170 mil descargas de su más reciente libro Proyecto 2.5, una visión Metropolitana al 2050.
“Casi en todas las encuestas aparecemos arriba, en algunas con cinco, otras con cuatro (puntos), y creemos que no va a bajar de aquí a septiembre, que es la fecha que se está pensando para la encuesta”, augura, dando la primera señal sobre el proceso por venir.
“Aquí sí entran los habitantes de la zona metropolitana. También tenemos temas concretos: ejes, modificación, priorización y modernización del transporte público, metro, metrobús, rieles”, aborda el tema de la movilidad en la CDMX.
Mantiene la mirada fija en la cámara, como en un diálogo con ella. Reacciona al ser cuestionado sobre la prioridad a ciclistas y recuerda que también están incluidos; “en la delegación hemos priorizado al peatón y al ciclista, sin olvidar nuestra obligación para los automovilistas”.
Aduce que durante un mandato al frente de la capital continuaría desincentivando el uso del vehículo con un transporte público digno y sustentable, hilando así, el tema ambiental.
“Hay que recuperar áreas verdes y usar energías limpias y políticas públicas basadas en la ciencia y tecnología que produzcan menos monóxido de carbono, menos contaminación”, en lista.
Mientras que respecto al “desarrollo urbano depredador” —como lo llama—, se asume protector de barrios y pueblos originarios, en convivencia con el orden inmobiliario.
“No puedes frenar este tipo de desarrollos, pero sí establecer áreas verdes, el uso de energías limpias, el desarrollo sustentable”, destaca. Para el zacatecano el abastecimiento de agua potable representa un gran reto, pues reconoce que en seis años no es posible resolverlo.
“Quien diga que va a resolver los problemas de la ciudad en seis años miente, un problema como el del agua potable requiere inversiones transexenales”, admite, añadiendo que entre 30 y 40 por ciento del agua que se extrae, se desperdicia.
Gobierno incluyente
Para el actual delegado de Cuauhtémoc “no basta con ganar la ciudad”, pues es necesario tratar con otras fuerzas políticas.
En este marco, afirma que la nueva Constitución de la Ciudad de México impide a las mayorías parlamentarias imponer su condición.
Asimismo, asegura que no le preocupa la revocación de mandato, pero sí los partidos políticos y candidatos independientes que compitan en las elecciones de 2018.
“No hay partido pequeño, no minimizo a nadie; todos los partidos me preocupan y creo que no debemos cantar victoria ni asumir arrogantemente una posición de triunfo anticipado”, aclara, mientras aprovecha para resaltar el descrédito de los órganos electorales.
Aunque asegura que aún no se ha definido el método de selección en Morena para elegir al candidato por la Jefatura de Gobierno, nos manda una segunda señal.
“Yo creo que se va a preferir la encuesta, ya hemos tenido dos pláticas (con los otros aspirantes); por semana tendremos dos o tres pláticas de aquí al 12”, afirma.
Ahora, la charla entra en un canal crítico, donde refiere que no le preocupan las opiniones respecto a la preferencia de López Obrador por la delegada de Tlalpan, Claudia Sheinbaum, pues considera “normales” estos dichos de periodistas y el llamado “círculo rojo”.
“Vamos a ver, en los próximos días se va a definir, y la encuesta será el instrumento a través del cual se defina”, reitera.
Sin embargo, al morenista lo persigue su pasado priista y lo sabe. Agacha la cabeza, sonríe y defiende: “A la gente que piensa eso le diría que confíe, tengo 40 años en la actividad pública, he sido tres veces diputado, dos veces senador, gobernador y vivo modestamente”, alega.
Asimismo, destaca que a pesar de que han querido involucrarlo en controversias y rumores, ha salido victorioso.
“La contraloría ya aclaró que no hubo tales privilegios y ustedes no lo sacan”, destaca respecto a los supuestos contratos asignados desde la demarcación a amigos de sus familiares. En tanto que sobre ese asunto, la Contraloría General de la Ciudad de México no encontró irregularidades, como se aseguró.