A 71 años de la creación de las Naciones Unidas, la comunidad internacional ha avanzado, como nunca antes en la historia, hacia un panorama en donde el diálogo y la cooperación han permitido trabajar a favor de la paz y la seguridad. Si bien hay aún pendientes en estos temas, la agenda para el futuro se ha enfocado en cómo garantizar un bienestar mínimo para todos, tomando en cuenta acciones sustentables que moldearán el destino de millones de personas.
La Agenda 2030 es un claro ejemplo del compromiso de los gobiernos alrededor del mundo para generar un crecimiento económico incluyente y sobre todo, que no ponga en peligro el futuro del planeta. Quizá lo más importante es que los 17 objetivos que plantea, hacen frente a los retos que tenemos para generar bienestar social desde muchas trincheras de la actividad pública.
Hoy, con acciones pequeñas pero concretas, podemos hacer realidad esta Agenda para cada rincón del país. Evitar el desperdicio de comida, moderar el uso de agua potable, donar ropa que ya no usemos e impulsar el desarrollo educativo y nutricional de los más pequeños en nuestra comunidad, son muestra de que cada uno de nosotros tenemos el poder para ser motores de cambio todos los días.
Con estos esfuerzos, junto con la Estrategia Nacional de Inclusión, implementada por el presidente Peña Nieto, los derechos sociales para millones de mexicanos pasarán del papel a la práctica, consolidándose como el fundamento de la política social que impulsa el Secretario Miranda.
Partiendo de este plan de acción y trabajando de la forma en que lo hemos hecho hasta ahora, estoy seguro que con solidaridad y sumando el trabajo de todos los mexicanos, la pobreza en el país y en todo el mundo será cosa del pasado cuando las Naciones Unidas cumplan su primer siglo de vida.
Nuestro Dato: Uno de cada nueve empleos formales en México se generó durante la actual administración.