Aquellos americanistas que tengan capacidad de AUTOCRÍTICA entenderán que su actuación en el Mundial de Clubes fue apenas decorosa, MEDIOCRE, dejando ir ese tercer lugar que era su techo y objetivo real después de superar como era “obligación” al campeón de Asia el HYUNDAI coreano para luego ir a jugar con inteligencia y al límite al Real Madrid e intentar superarlo en una meta casi imposible; la derrota ante los de Zidane entraba dentro de lo presupuestado, abriendo la puerta para meterse al juego por el tercer lugar ante, suponíamos que el Kashima, el campeón japonés, que sorprende al dejar fuera al NACIONAL de Medellín, Colombia, campeón de la Libertadores con quienes el América tuvo un duelo de iguales con premio extra de 500 mil euros para el ganador que se quedaría con el tercer lugar.
¡ADIÓS 10 MILLONES! Algo más que 10 millones de pesos al valor de hoy, aquí, sin duda, FRACASA el América por sus inexplicables indecisiones y titubeos en los primeros 30 minutos que generan los dos goles colombianos en errores puntuales de la defensa americanista, Samudio por delante de todos los falladores, cierto, no le marcan al América un clarísimo penal a favor que hubiera significado el empate temporal a uno, pero eso del fallo arbitral es una de las muchas circunstancias del partido.
Al recomponer la plana los de LA VOLPE sacan al fin el carácter, fuerza, disciplina, táctica alcanzando al Nacional en el 2 a 2 tuvieron para ganar, pero esta vez a SILVIO Romero le queda grande el partido, luego los penaltis con las dos espantosas fallototas de Samudio y Osvaldito, y de regreso con medio MILLÓN de euros menos y con el cargo en la conciencia de que ese cuarto sitio es sólo un mediocre resultado que habrá que procesar en el ánimo del grupo para cambiar el chip y meterse a pelear con Tigres el título de la LIGAMX.
EL VILLANO TIENE NOMBR.
Una vez más para el BIPOLAR central americanistas Miguel SAMUDIO lo bueno que alcanza se borra con errores puntuales, los dos errores ante Nacional son totalmente imputables a su bipolaridad futbolera como la de errar así el penalti con el que abría la tanda en un juego en que se definía el tercer lugar del Mundial de Clubes echando por tierra el trabajo casi heroico de su equipo para alcanzar el empate a dos goles, el AUTOGOLAZO es una clara muestra de falta de concentración cuando le ganan la posición y luego el punterazo directo a su portería sin siquiera intentar algo diferente hacia las bandas, sí americanistas, el villano tiene nombre, se llama Miguel Samudio.