Cuando andas con la suerte de tu lado, hasta sin hacer campaña ganas la elección, pero no es el caso de este alado. Aunque por las circunstancias se podría comparar. Ya sé que resulta ocioso, pero no lo es. Ya te explico y de una vez por todas dejamos a las elecciones en santa paz…Resulta pues que, por cuestiones de orden financiero, no hacemos uso de las tarjetas de crédito, he rechazado pues, todas las que ofrecen. Pero la suerte, caprichosa como lo es, decidió que no le aunque, el premio es mío y para que termine de convencerme, podré seleccionar de entre tres premios, pero no es todo, pues puedo hacer uso de mi intuición para jugarme el todo por el todo con un regalo sorpresa. Wow, eso sí es suerte, bueno un poquito más abajo que la de Manuel Bartlett, pero “ai” la llevo…La portadora de las alegrías es una voz femenina que, sin respirar, se aventó 2 minutos seguidos, de corrido y con la misma tonada. Gracias al uso de su tarjeta de crédito en una de las 11 tiendas departamentales que participan con nosotros ha resultado ganador de un premio que puede seleccionar entre un reproductor de música, un monedero electrónico o bien un regalo sorpresa. Le comento que nosotros no vendemos tiempos compartidos, tampoco le damos un regalo para obligarlo a comprar algo. Simplemente somos los portadores de las buenas noticias…Para recoger el regalo que tenemos para usted, sólo debe acudir al Hotel Imperial el próximo jueves de 18:00 a 21:00 hrs, el lugar se ubica a dos cuadras de la Torre de Crisa. Ahí en el salón María, pregunta por su servidora y le atiendo personalmente. Debe llevar una identificación y su tarjeta de crédito, no importa de qué institución crediticia sea. Ah muy importante, nadie debe tocar el plástico sólo nos la muestra y ya. ¿Alguna pregunta? Pues sí muchas, pero sólo una por el momento. ¿Dígame, estoy a sus órdenes? ¿Cómo resulté ganador si no tengo tarjeta de crédito? En mi lista lo tengo como ganador. Deme unos segundos. Sigo esperando y la próxima le seguimos…Cierro pico. Shalom.
Caprichosa suerte
Resulta que no hacemos uso de las tarjetas de crédito, pero la suerte, caprichosa como lo es, decidió que el premio es mío y para que termine de convencerme, podré seleccionar de entre tres premios
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