Capital Estado de México

Opinion

#Columna7 Concentración peligrosa

Jorge Álvarez Colín

Los últimos acontecimientos ocurridos en torno a la detención de Ovidio Guzmán, han desatado una serie de opiniones y teorías conspirativas respecto de este hecho, la verdad es que el Cefereso del Altiplano se convirtió en el bunker de los personajes delictivos más poderosos del país.

Tal vez no se había puesto la atención suficiente, pero es indudable que la concentración de poder delictivo en el Altiplano, es una alerta que no puede transitar solo por la cobertura mediática que se ha dado a la detención del hijo del “Chapo”. La ubicación refiere una zona estratégica desde donde se tiene conectividad hacia todos lados: está prácticamente a pie de carretera hacia el norte del estado y del país por la autopista Atlacomulco-Morelia-Guadalajara, así mismo por la línea ferroviaria más importante del país que es la línea 2, y que llega hasta Chicago. Hacia el oriente-poniente lo comunica la autopista Bicentenario que puede unir desde el puerto de Lázaro Cárdenas en Michoacán hasta la CDMX. Por el sur comunica a la capital del Estado de México pudiendo llegar sin problema al vecino estado de Guerrero, todo esto sin contar que se encuentra a 10 min. del Aeropuerto Internacional de Toluca. Como se puede observar, su ubicación presenta una configuración realmente privilegiada y que por lo mismo se vuelve vulnerable en su control vial.

Este potencial sería una gran ventaja de la región, si solo estuviéramos hablando de una zona para el comercio y la producción industrial, sin embargo, la construcción de este centro, pasó de ser una instalación de seguridad casi desapercibida a convertirse en un atractivo turístico y morbosamente distintivo de un municipio que empieza a sentir nerviosismo y daño moral por la circunstancia con la que nada tiene que ver.

Una posible reacción de los diversos grupos que tienen resguardados lideres importantes ahí, deberá poner en alerta máxima al gobierno federal sobre un eventual ataque a estas instalaciones, lo cual no deseamos, pero es imposible no observar esta concentración peligrosa.

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