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#Columna7 Y los responsables, ¿qué?

Jorge Álvarez Colín
 

Mucho más se dirá acerca del accidente en la línea 12 del metro, no es un asunto menor, es importante y en mi opinión hay tres razones que revelan corrupción. Primera, el dictamen encargado a SYSTRA dejo claro errores en el diseño, la construcción, supervisión y el mantenimiento, vicios en todo el proceso, casi nada. […]


Mucho más se dirá acerca del accidente en la línea 12 del metro, no es un asunto menor, es importante y en mi opinión hay tres razones que revelan corrupción.

Primera, el dictamen encargado a SYSTRA dejo claro errores en el diseño, la construcción, supervisión y el mantenimiento, vicios en todo el proceso, casi nada.

Segunda, porque hubo avisos de ciudadanos, advertencias de empleados, y por si fuera poco, se debió cerrar la línea para corregir fallas, sin embargo, no fue suficiente.

Tercera, el estudio, investigación o dictamen como se le quiera llamar encargado a la empresa DET NORSKE VERITAS, (DNV) ratifica lo que ya sabíamos, corrupción.  ¿Por qué tanto enojo y sorpresa por parte de la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum?, me parece que lo que no esperaban es que, en este, sé señalarían responsabilidades de áreas, por supuesto ningún nombre, pero sí la vinculación con posibles delitos, por omisión, vicios ocultos, mala calidad, mano de obra no especializada, cambios de conceptos, modificaciones al proyecto, etc.

Hasta ahí ningún señalamiento por la Fiscalía, la estrategia fue práctica con los lesionados o deudos, quieres una indemnización o prefieres un buen pleito, esto retrasa el proceso y ningún culpable, menos algún detenido.

Los últimos resultados pondrían en la mira a personajes muy cercanos al presidente López Obrador, ¿Quién sería el sacrificado, Sheinbaum o Ebrard?, por supuesto que ninguno, porque detrás de todo esto hay una mano que todo lo mueve.

La solución idónea, un distractor mediático como ya lo vimos, mostrar enojo y la descalificación de una empresa especialista e internacional que sólo mostró y le dio soporte a lo que siempre fue obvio, veremos si procede con su denuncia civil o demanda penal, mientras tanto el tiempo es olvido, una solución para la protección de las fichas presidenciables de AMLO.

Qué triste ver cómo el estado de derecho es manipulado, acribillado entre la marea mediática distractora, la impunidad se vuelve estructura en el método defensivo y de justificación para el autoritarismo.

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