Una gran parte de los mexicanos sabemos qué es OHL y lo que ha significado en la historia reciente del mundo.
Si usted vive en el Estado de México sabe que esa constructora española tiene las concesiones de los mayores servicios públicos de esa entidad, consolidadas por medio de asociaciones con empresas públicas y privadas para que finalmente usted termine pagando un impuesto inclusive por pisar la banqueta.
Ahora OHL es de nuevo noticia en nuestro país y no por el tren México-Toluca, no por las relaciones que ha tenido con el gobierno del Edomex cuando Enrique Peña Nieto lo dirigía, sino porque de acuerdo a unas investigaciones realizadas en España por el caso de corrupción conocido como “Operación Lazo” en la que están involucrados el Canal de Isabel II, empresa pública de aguas de la Comunidad de Madrid, y el expresidente de esa comunidad del Partido Popular, Ignacio González; también se vinculó a OHL México.
Se sabe que la Fiscalía Anticorrupción española y el juez Eloy Velasco –quien está llevando el caso– tienen previsto realizar una serie de medidas judiciales que perjudican directamente a la estructura de OHL México.
Y se sabe que en esa búsqueda de los elementos claves de la corrupción hay muchas preguntas que quieren plantearle a algunos secretarios de Estado y a otros que lo fueron y que tuvieron relación con el gobierno de Peña Nieto.
En este momento la corrupción no sólo es un elemento generalizado en España, en México, en Perú, en Ecuador o en Brasil con el caso Odebrecht, sino que ya se va convirtiendo en el elemento transgresor del virus de desestabilización de los gobiernos de cada uno de los países.
Y qué decir del hecho de que justo ahora en medio del proceso que definirá el 2018 y al nuevo presidente, cualquier problema con el Estado de México y cualquier problema con OHL adquiere unas proporciones descomunales.
La cuestión es muy sencilla, se trata de averiguar qué parte del dinero que se generó con las concesiones y las situaciones de explotación administrativa a cargo de OHL, sirvió para obtener los recursos que permitieran hacer pactos de sobornos en otros países. Después de Odebrecht esta situación se ha vuelto un tema muy sensible en el mundo.
Pero en este caso, dicen los que conocen el expediente, que el juez Eloy Velasco quiere interrogar desde el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza –quien desempeñó el mismo cargo en el gobierno mexiquense de Peña Nieto– hasta otra serie de autoridades relacionadas con los negocios de OHL en México y la disposición que se tenía desde la caja común para perpetrar actos de corrupción.