No han faltado voces que sugieren que, con otra candidata en lugar de Alejandra Del Moral Vela, la Alianza “Va por el Estado de México” hubiera. Algunos tricolores le han comentado a éste humilde “escribidor” que “con Ana Lilia sí ganábamos”, sin embargo, se equivocan, pues Del Moral Vela siempre estuvo en primer lugar en las encuestas en cuanto a los aspirantes priistas, mientras Herrera Anzaldo llegó a ser superada por su compañera de bancada en San Lázaro, Laura Barrera Fortoul, en esos mismos estudios demoscópicos. La joven priista impactó en ambos debates y llegó a tener mítines de campaña mucho más concurridos que los de su contrincante morenista, por no mencionar el multitudinario cierre de campaña en Toluca, pero lo que la llevó a perder, fue un largo desgaste que viene arrastrando el ejercicio del poder en el estado por un mismo partido, por el “Grupo Atlacomulco” que independientemente de si existe o no, definitivamente es un referente del priismo mexiquense, principalmente para la “comentocracia” nacional. De ahí que parte de su estrategia era insistir en que se votara por la persona y no por lo que representa su instituto político, y entre las dos personas candidatas, no vieran carisma o simpatía sino capacidad, pero permeó en el electorado. Paulina Alejandra desde antes del proceso electoral ya conocía todo el territorio, porque lo recorrió como presidenta estatal de su partido y como secretaria en el gabinete de dos gobernadores. Conoce a los priistas y grupos de poder por municipios, distritos y regiones. Supo cómo y con quiénes, y no le fue tan mal, ya que ganó en 9 distritos, en 32 municipios y dada la movilización en la jornada electoral, fueron 8 puntos de diferencia y no los 20 que marcaban algunos sondeos. Es cierto, “aiga sido como aiga sido”, perdió, pero deja un capital político que no puede ser desaprovechado para el 2024… Feliz jueves, raza…Comentarios y mentadas: godinezalfonso@hotmail.com