Una de las prácticas que por décadas le dio al PRI unidad interna, fue la llamada “operación cicatriz” que consistía en llamar a los que no resultaban candidatos o dirigentes, para sumarlos. Así funcionó por décadas para evitar fracturas y escisiones, y eso incluía al priismo mexiquense, sin embargo, en los procesos electorales más recientes, el tricolor local optó por la soberbia de no llamar a los “indisciplinados”. Quien esto escribe, que en esos años se desempeñaba como delegado del PRI Estado de México en varios municipios, llegó a sugerir a la dirigencia estatal atender a los inconformes y afectados por las designaciones cupulares, y la respuesta era, “no estamos para cumplir caprichos” o “no vamos a ceder a chantajes”. Todavía hubo una presidenta del Comité Directivo Estatal que llegó a decir, “que se vayan todos”. Y en 2021 atajó con un “hasta los árboles se podan”. Advertimos entonces que esos priistas ignorados terminarían por irse y engrosar las filas de otros partidos, principalmente de Morena y sus aliados, y desde ahí, derrotaron al que había sido por años su instituto político, y, como dijo “Juana”: “así fue”. Vino entonces la elección de gobernadora y su candidata Paulina Alejandra Del Moral Vela, cambió su posición y desde la precampaña dijo “necesitamos a todos”, “aquí deberían estar” y ordenaba: “vayan por ellos”, pero, efectivamente, el árbol ya se había podado como ella misma dijo, dos años antes. Preguntamos delante de Alito al desde entonces presidente del CDE, Eric Sevilla, sobre los inconformes y si no le preocupaba que se fueran y respondió, que no les importaba “el cascajo”. Al final, Morena-PVEM-PT ganaron, y el “cascajo” no hubiera podido ayudarle a ganar al PRI, pero sí le ayudó y mucho, a perder. Hoy, a unos meses de las próximas elecciones concurrentes, el PRI sigue abonándole a ese “cascajo” para que lo derrote en gran parte de los 125 municipios y en los distritos locales y federales… Que tengan un excelente martes, raza…Comentarios y mentadas: [email protected]