Tras la tercera reunión de transición entre la gobernadora electa Delfina Gómez y el gobernador Alfredo del Mazo, se dio a conocer que la maestra Gómez Álvarez reestructurará el Poder Ejecutivo estatal, por lo que la 61 Legislatura con mayoría morenista tendrá que realizar reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de México, en sus artículos que van a partir del numeral 19, que se refiere a la conformación de la administración. Voces morenistas como la del líder parlamentario Maurilio Hernández, hablan de cambios de nombre para agregar la de “Bienestar”, que es el sello de la 4T en Desarrollo Social, así como la creación de la Secretaría del Agua, que sería dirigida por alguien del PVEM, al igual que la de Medio Ambiente. También se fusionarían otras secretarías y diversas áreas. Hasta aquí todo suena bien, sin embargo, no sabemos si desaparecerán otras secretarías u organismos para adecuarlos al criterio del Ejecutivo federal, con el discurso de la “austeridad republicana”, pues  durante su campaña, la senadora con licencia habló de ahorros de “dinerito” como suele decir, con la reducción de los sueldos de los altos funcionarios, lo cual sería aplaudido por la opinión pública, pero existe el temor que servidores públicos que no son élite y sólo viven de su trabajo lo pierdan y que los que lo conserven vean reducidas sus percepciones. Si llegan a desaparecer dependencias, también le sería aplaudido a la gobernadora, pero dejaría sin empleo a muchos servidores públicos que nada tienen que ver con la “alta burocracia dorada”. Ahora sí tendrán que ponerse atentos el líder del SUTEYM, Herminio Cahue y el “líder moral” del sindicato de la burocracia mexiquense, David Parra Sánchez, quien en su condición de diputado local sí ha legislado en temas del servicio público… Que tengan un excelente jueves, raza…Comentarios y mentadas: [email protected]