A 18 días de convertirse ahora sí en un partido de oposición en el Estado de México, el PRI del Estado de México, enfrenta el reto más grande de su historia, pues tendrá que definir su futuro inmediato en medio del inicio del proceso electoral de 2024. Menuda situación a la que hay que agregarle que está en duda la continuidad del actual presidente del Comité Directivo Estatal, tras la derrota de la cual no tuvo la humildad de asumir su parte de responsabilidad ni mucho menos la dignidad para renunciar al cargo. Ya se mencionan por lo menos tres nombres para sucederlo: el de la ex candidata Paulina Alejandra Del Moral Vela, el de la delegada especial que podría quedar en los hechos “con funciones de presidente”, Ana Lilia Herrera Anzaldo o el actual secretario de Organización Mario Santana Carbajal, puesto que el actual presidente, que no líder, ya resulta insostenible en el puesto. Aunado a que el dirigente nacional Alejandro Moreno Cárdenas, asumirá el control del CDE a partir del 16 de septiembre, que implica una gran parte del manejo político y total en lo administrativo y principalmente en lo económico, que implica el manejo hasta de la nómina y que, ahora sí, tendría que vivir de sus correspondientes prerrogativas que le asigne el INE, la atención se centrará en el cómo se definirán las candidaturas para las senadurías, las diputaciones federales y locales, así como para los miembros de los ayuntamientos (presidentes municipales, síndico y regidores), pues ya no tendrán al “primer priista” del estado que los designe, por lo que serán los caciques locales y regionales quienes tendrán que acordar dichos abanderamientos. En otras palabras, el asunto no es quiénes serán los próximos dirigentes y candidatos, sino cómo los van a definir… Excelente martes para todos. Comentarios y mentadas: godinezalfonso@hotmail.com