Si el tricolor perdió casi todo con Alejandro Moreno Cárdenas, el PAN vivió casi lo mismo, pero “menos pior” con Marko Cortés, pues sólo ganó 4 gubernaturas: Chihuahua, Aguascalientes, Guanajuato y Querétaro con candidatos propios, aunque en alianza con el PRI en las tres primeras entidades, mientras en Querétaro fue solo. El PAN habría ganado sin alianza Chihuahua y Aguascalientes. El PRI ganó Coahuila aliado con el PAN, que de todos modos ganaba por sí solo, mientras en Durango, aunque en alianza el PRIAN, el PAN ya había perdido “la plaza” al ceder la candidatura al PRI, que de haber ido solitario también ganaba, pero por mucho menor diferencia. Cortés Mendoza llegó a la dirigencia nacional panista el 19 de noviembre de 2018 (9 meses antes que Alito al PRI) y su partido contaba con 11 gubernaturas, y perdió 7 de las 28 disputadas desde su llegada, 100 municipios y 46 curules en San Lázaro, todo ello representa gobernar ahora un aproximado de 9 millones 300 mil mexicanos menos. En conclusión, su “efectividad” es de apenas el 19.3% según la empresa demoscópica Polls. Mx. La opción viable sería Enrique Vargas Del Villar, pero el mexiquense no ha manifestado interés por la presidencia del CEN panista y no  creemos que ceda su liderazgo en Huixquilucan, que junto con su esposa Romina Contreras Carrasco, están por cumplir ¡12 años! gobernando el estratégico municipio, donde el tsunami guinda no hizo mella en 2018, 2021 ni 2024. ¿Y el PRI estatal? Enfrenta la disyuntiva de continuar con la dirigencia que ha entregado los peores resultados de su historia o renovarse con Mario Santana Carbajal, a quien muchos militantes ven como la solución de cara al futuro, al menos para no desaparecer… NOTAS CORTAS: El PRIAN se resiste a la legal sobrerrepresentación que no rebasa el 8%, y volverá a perder, pues no tendrá las curules que el electorado les negó en las urnas… Que tengan un excelente jueves, raza… Comentarios y mentadas: [email protected]