Decía José López Portillo, “empresas pobres con empresarios ricos” y abundan ejemplos en perjuicio del país, desde los bancos “quebrados” que “rescatamos”, gracias al Fobaproa, los “rescates” carreteros y ciertas líneas aéreas de bajo costo, entre otros. Ejemplos que tienen en común haber quebrado, pero con  dueños millonarios, bajo la sombra de la sospecha. Esto aplica no sólo para empresas privadas sino para el PRI, que electoral y políticamente lo ha perdido casi todo bajo la dirigencia de Alejandro Moreno Cárdenas. El saqueo al otrora “partidazo” es innegable, con préstamos bancarios que tienen hipotecados inmuebles, principalmente en la sede nacional de Insurgentes norte 59, CDMX. Mientras no sólo Alito, sino sus principales incondicionales se enriquecieron en el ejercicio del poder, con fortunas inexplicables. Pero ahora va por sus más de dos mil sedes de sus comités municipales, y ni el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) priista sabe cuántos locales de esos comités posee, si son inmuebles del partido o rentados. Resulta que les han enviado a todos los presidentes de esos comités, (donde los hay, porque en algunos municipios ni siquiera tienen y en otros donde sí, hoy se encuentran cerrados), un formato donde se les pregunta si son propios o arrendados, si cuentan con escrituras, si deben renta, teléfono, predial, luz, agua, etc. Y muchos militantes se preguntan ¿para qué quieren esa información, que de entrada debería tener el CEN y los comités directivos estatales? Algunos  sospechan que los piensan vender y nos advierten que no se lo van a permitir a Alito… NOTAS CORTAS: Por cierto, nos comentan que en unos días, militantes del Valle de México irán a manifestarse al CEN y, si es posible, sacar a Moreno Cárdenas “a patadas”. Ya veremos… Que podrían anular el triunfo de Elías Rescala en Naucalpan y de David Sánchez Isidoro en Coacalco, entre otros, por rebasar el tope de gastos de campaña…Excelente martes, raza…Comentarios y mentadas: [email protected]