La promesa de campaña más importante de la ahora presidenta electa, Claudia Sheinbaum, en materia política fue la desaparición de las senadurías y diputaciones locales y federales plurinominales, es decir, la eliminación del principio de representación proporcional que surgió en los tiempos del “viejo PRI”, siendo Jesús Reyes Heroles su principal impulsor para darle una mínima participación en el Poder Legislativo a la incipiente “oposición” de esos años, naciendo así la representación proporcional, para darle espacios de poder a los que no ganaban las elecciones, pero en atención a la proporción de su votación y legitimar al PRI para no ser visto como la versión mexicana del viejo Partido Comunista de la Unión Soviética y legitimarse así en el ejercicio del poder (la “apertura democrática” de Luis Echeverría), pero a partir del fraude electoral de 1988, nació la denominada “transición a la democracia” o “alternancia democrática” y desde entonces ya fue posible que la entonces oposición ganara elecciones de mayoría, en alcaldías, diputaciones, senadurías, gubernaturas y hasta la Presidencia de la República, por lo que el principio de representación proporcional se volvió obsoleta y hoy el PRI, PAN y PRD llevan en sus listas de candidatos a senadores y diputados federales “pluris”, a algunos de los políticos más impresentables, y precisamente por eso el Presidente Andrés Manuel López Obrador ya había propuesto la desaparición de los “pluris” y lo retoma Sheinbaum Pardo, aunado al regreso a la “no reelección”. En el Estado de México no sólo tenemos impresentables, sino perdedores a los que el electorado les votó mayoritariamente en contra, pero entran por una muy generosa ley electoral que da premios de consolación, contradiciendo la voluntad popular expresada en las urnas. Urge una reforma política estatal para adecuarla a la legislación electoral federal… Que tengan un excelente martes, raza…Comentarios y mentadas: [email protected]