Cuando se supo que en la pasada sesión extraordinaria del Consejo Político Estatal del PRI mexiquense se nombraría a Ana Lilia Herrera como “Delegada Especial” del CEN en el Estado de México y muchos dieron por sentado que Eric Sevilla, presentaría su “informe de labores”, como una forma de justificar su fracaso y no ser tan directo en presentar su renuncia ante el presidente del Comité Ejecutivo Nacional, Alejandro Moreno Cárdenas. Todo hacía suponer que “Alito” la aceptaría sin problema alguno y de inmediato se diera paso a la designación de una o un “Delegado Especial con funciones de Presidente”, como lo facultan los estatutos, aunque ya no con esa figura o esa denominación, y esa persona sería precisamente Herrera Anzaldo. Sin embargo, no sucedió así, pues Eric Sevilla se montó en su macho, como ya es una constante  y decidió no dimitir. Una señal que, por cierto, fue interpretada por muchos de quienes estaban ahí como un gesto de soberbia, desfachatez y mucho de continuar dividiendo al interior y un voraz deseo de seguir con un juego perverso para afectar la nominación de quien será la abanderada o abanderado de la inminente Alianza. Como ya lo habíamos adelantado y comentado, vaya dúo que formaron el delegado Jorge Rojo García de Alba y el propio Eric Sevilla, cinco años de inoperancia, de desatención a la militancia, de desgaste innecesario y la entrega de cuentas en donde el saldo es de perdedores. No pocos se quedaron con las ganas de ver salir por la puerta trasera al ex director de Penales y el fin de una era de inactividad y despilfarro de recursos. Estamos a casi 5 meses de la elección y el PRI de Eric Sevilla simplemente ¡no levanta! Las bases lo miran como un administrador y no como un líder, y esto no es una oficina de gobierno, sino la “realpolitik” mexiquense…  Feliz martes, raza…  Comentarios y mentadas: [email protected]