Capital Estado de México

Opinion

Desde mi palco

El Comité Olímpico Mexicano (COM) toma una decisión POLÍTICAMENTE correcta al nombrar a la ciclista de Montaña Daniela CAMPUZANO por encima de las candidaturas más que sobradas de nuestras medallistas María del Rosario Espinoza, Paola Espinoza y Aída Román ante la enorme presión y “grilla” de los representantes, entrenadores, federativos y hasta FANS de cada una de ellas que calentaron la decisión a tal nivel que el COM toma una salida alterna.

DOS PERDEDORAS

Tenemos tres grandes atletas y medallistas olímpicas en plenitud, María del ROSARIO ESPINOZA, Paola ESPINOSA y AÍDA Román, las tres con méritos más que suficientes para recibir el honor de portar nuestra Bandera Nacional. La decisión se fue complicando, a grado tal que se veía venir una batalla estéril y sin ganador no sólo entre ellas y sus equipos; no había forma de consensuar una ganadora por unanimidad, aquí habría sin duda una ganadora y dos perdedoras con la consecuencia de una fractura en nuestra Delegación Olímpica.

APAGAR FUEGOS

Corrieron los apoyos fuertes hacia la arquera, medallista Olímpica de Plata en Londres 2012, Aída Román con un argumento basado en que tanto María del Rosario como Paola ya habían tenido ese honor en LONDRES y PEKÍN, respectivamente. Paola y María del Rosario podrían argumentar el mérito aún mayor; la taekwondoín presume ORO en Pekín y bronce en Londres, mientras que Paola tiene en su vitrina la Plata en Londres y el Bronce en Pekín. Si esto fuera “póker” Aída perdería quedando un “mano a mano” entre las dos Espinoza (y Paola Espinosa) que sólo iba a sacar chispas y rencores que atentarían a la unidad de nuestra Delegación Olímpica.

DANIELA CAMPUZANO

A Daniela se le presenta este grandísimo honor como Abanderada de la Delegación Mexicana a RÍO 2016; ahora el problema es para su entrenador que deberá diseñar una estrategia especial tomando en cuenta que la prueba de Ciclismo de Montaña para Mujeres se llevará a cabo el 20 de agosto, dos semanas después del arribo a Río del primer contingente mexicano cuando estaba diseñado que Daniela arribara con cinco días de anticipación. En contraparte, podrá reponerse de la extenuante ceremonia inaugural que le tomará unas siete horas desde su salida a la Villa Olímpica hasta su regreso.

Así las cosas pues. El COM evita guerra en el seno de la Delegación, el Ciclismo de Montaña Mexicano se pone en el aparador, Daniela Campuzano vivirá algo más que un sueño que debe motivarla para sublimarse a un reto enorme, meterse entre las 10 primeras o ¿por qué no? Aunque, seamos sinceros, muy poco probable, una Medalla Olímpica… así de fácil….

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