Al inicio finalmente de estos tiempos de contrastar la propuesta de los candidatos a la Presidencia de México, se empieza a perfilar el proceso como una contienda entre dos, prácticamente todas las encuestas y estudios de opinión así lo determinan.
Es por esto que la realización de los ya inminentes debates presidenciales, habrán de servir como el marco ideal para este contraste entre el populismo de los 60 y 70 y el México del futuro, entre el absurdo de la pretendida venta del avión presidencial y la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Por otra parte, la proyección hacia un nuevo México que con el uso de las nuevas tecnologías y el redireccionamiento de las políticas de desarrollo económico, así como la moderación y prudencia en el gasto corriente del gobierno, habrán de hacer de nuestro país, un país de vanguardia, con mejores oportunidades de vida para todos los mexicanos.
Nuestra vía para convertirnos en potencia mundial en muchas más áreas, como hoy ya lo somos en turismo y en industria automotriz.