Sentados en la mesa con funcionarios, vestidos y acomodados para la foto, transportistas de allá y de más allá se comprometen, cuando así se requiere, a “colaborar” para que en unidades donde se presta ese servicio exista la seguridad reclamada por pasajeros, hombres y mujeres.
Si es la ocasión, también firmarán algún convenio, que igual es otra foto y espacio en medios…
Luego, lejos de reflectores, gente y presiones las cosas vuelven a su punto de partida, a la realidad que viven millones de usuarios del transporte. El reto, es conocer cuál parte dice la verdad…
a) Conductores consultados dicen que efectivamente les dan instrucciones de colaboración con autoridades, sin embargo, estas instrucciones no incluyen quitar o levantar la penalización por atraso en su ruta. Si no checan a la hora instruida, pues se aguantan al descuento.
b) Transportistas niegan esta situación y aseguran estar del lado de los buenos y no hay problema en cuanto el tiempo de retraso debido a operativos de revisión…¿A quién se le debe creer, cuál es la versión más creíble? Mientras algún lado acepta quién miente, tendremos que sentarnos a esperar que la conciencia les dicte algo a favor de millones de usuarios y no simplemente de su bolsillo.
Operadores, conductores o choferes, como se les quiera llamar se ponen al brinco a elementos de Seguridad, incluso en algunas ocasiones alegan que la Constitución Política de los Estados Unidos de México, les protege, tomando en consideración que las unidades son extensión de la propiedad privada, así que si carecen de orden de cateo, no hay revisión.
Otros con pose de perdona vidas, les dan 10 minutos o se arrancan. Ambos casos con un común denominador; los patrones advirtieron, seguirán las sanciones si se atrasan.
La rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me dicen que algunos enlaces en dependencias del gobierno estatal, se han convertido en obstáculo importante para la comunicación…Timoratos que no les importa exponer a su jefe…Ya hablaremos de ellos y ellas…Cierro pico. Shalom.