A cuatro años de toma de las instalaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en la calle de Cuba número 60, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, hay claves y evidencias claras para entender que se trató de una maniobra perversa de Francisco Estrada, Secretario Ejecutivo de la comisión, para beneficiar a sus clientelas, manipular a los colectivos y atemorizar a la presidenta de la CNDH, Rosario Piedra.
El feminicidio de Marichuy una estudiante del IPN, hija de Yesenia Zamudio, fue utilizado por Estrada Correa para incrustar a dos abogados, convertidos en la extensión de Estrada Correa al exterior, Araceli Nogueda Simón y Víctor Caballero. Ambos en su momento, representaron a Yesenia Zamudio y a los colectivos Colectivo Aequus, Promoción y Defensa de Derechos Humanos y Frente Nacional Ni Una Menos. A través de ellos comenzó la travesía de críticas y presión a la CNDH respecto al caso de Marichuy.
La primera incursión para sembrar temor en la presidenta de la CNDH, Rosario Piedra, se sumó el escándalo de la falta de austeridad al exhibir “cortes de carne gourmet” y otros alimentos alejados de la austeridad de la cuatroté. Fue un movimiento mediático de amplias dimensiones y el primer “fuego amigo” contra la ombudsman.
Tiempo después, Víctor Caballero descubrió que si reabrían casos como el de Carlos Sinhue Cuevas o Lesby Berlin Osorio le daría a Francisco Estrada influencia en ciertos círculos de la cuatroté al exhibir a la UNAM y con ello reforzar el trabajo de un colectivo afín a las causas estradistas. Por ello, se modificó el Artículo 108 del Reglamento Interno de la CNDH.
Sin embargo, iniciaron una serie de movimientos, por demás sospechosos, entre el colectivo Ni una Menos, ya que posteriormente, Araceli Nogueda Simón se encargó de la representación legal de Yesenia Zamudio y de inmediato fue la encargada de tener interlocución con la entonces fiscal capitalina, Ernestina Godoy. Así de un día a otro ya se comenzaban abrir puertas en favor del caso.
Nogueda Simón tomó un papel relevante en el colectivo de defensa y vocería acordado por Zamudio y Francisco Estrada. De esta manera, se convirtió en un activo para el movimiento. Aunque todo este ambiente de confrontación fue una mascarada.
El 6 de mayo de 2021, se consolidó e institucionalizó la alianza entre Yesenia Zamudio y Francisco Estrada, ya que la comisión nacional firmó un convenio de colaboración con el Frente Nacional Ni Una Menos, en el que Francisco Estrada llamó a la suma de esfuerzos, entre ambas partes, por darle seguimiento a la recomendación 43/2020.
Sin embargo, con ese convenio, Estrada Correa le dio foro a quien criticó a Rosario Piedra y exhibió de una manera burda la falta de austeridad en la CNDH. Ahí no terminaría la mano siniestra del Secretario Ejecutivo, Araceli Nogueda Simón pasó de abogada del colectivo de Zamudio a funcionaria de alto nivel de la CNDH. En el oficio QVG/056/2023, el visitador Raúl Arturo Ramírez, dio los datos institucionales de Nogueda Simón como Directora General del Programa contra la Trata de Personas.
Israel Mendoza Pérez
@imendozape