En el búnker de Alberto Anaya, dirigente nacional del PT, hay una encerrona donde analizan el mensaje de Mario Delgado, dirigente de Morena, al señalar que buscará al dirigente petista para insistir en la declinación de Ricardo Mejía Berdeja, en favor de Armando Guadiana.
La encuesta de Factométrica de finales de abril, prendió las señales de alerta en Morena, ya que el candidato Armando Guadiana se mantiene con más de 12 puntos abajo del candidato de la alianza Va por Coahuila, Manolo Jiménez.
La atomización del voto de izquierda promovido por Alberto Anaya en la entidad, trajo como resultado que se ponga en la balanza mantener la alianza en 2024. Ese es el segundo punto de inflexión para el grupo compacto de Alberto Anaya que desmenuza los escenarios futuros para el PT en caso de mantener candidatos que dividen y no suman a la cuatroté.
En su momento, Mario Delgado, dijo que el PT y el PVEM no tienen “ninguna posibilidad” en la elección de Coahuila, por lo que recordó las alianzas que se han hecho en el pasado.
Y es que en 2017 Morena también estuvo en una situación como la que hoy se vive en Coahuila, donde los partidos de alianza presentaron candidaturas separadas, los resultados fueron desfavorables para los candidatos de Morena.
A esta andanada de rebeldía petista se suma el diputado y minicorcholata Gerardo Fernández Noroña, quien acusó al presidente Andrés Manuel López Obrador, por tratar con desconsideración, siendo uno de los aspirantes que más ha impulsado el movimiento y al propio presidente del país.
La dirigencia nacional de Morena, encabezada por Mario Delgado, esperará los resultados electorales de junio próximo y entrará en un proceso de análisis cualitativo respecto a las indefiniciones de Alberto Anaya y el cúmulo de intereses que lo rodean, ya que Coahuila es el estado con posibilidades de triunfo débil por parte de Morena. Es ahí donde entra el juego de las negociaciones de largo alcance con el PT.
En este espacio se adelantó que de acuerdo con lo que ha trascendido fuera de las filas de los petistas en San Lázaro, Alberto Anaya, tiene los ojos puestos en la candidatura plurinominal al Senado para el próximo año.
Sin embargo, el PT desde hace más de 20 no ha ofrecido un aspirante a la presidencia. Su objetivo es el mantener el control económico de su partido y lo político se mueve como veleta.
Sin hacer declaraciones estruendosas o acusar que se trata de un maltrato al partido que ha cargado en hombros al presidente Andrés Manuel López Obrador, desde hace más de 20 años, el eterno dirigente petista encontró en Gerardo Fernández Noroña y Ricardo Mejía Berdeja, a los políticos dispuestos a generar un ambiente crítico y de escándalo contra Morena.
Ambos juegan al ritmo que les ofreció Alberto Anaya y de seguir en ese camino solo habrán trabajado para que el eterno dirigente petista consiga lo que quiere y ellos sean el vehículo para que el chantaje salga preciso.