Al partido del septuagenario dirigente de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, se le considera un opositor de la oposición. Su negativa a participar activamente y con candidatos competitivos, en los procesos electorales del Estado de México y Coahuila, permitió el crecimiento de los candidatos de Morena y golpeteó a los integrantes de la alianza Va por México.
La estrategia de convertirse en la tercera vía y esperar el proceso de 2024 y no desgastarse en las dos elecciones estatales, colocó a los emecistas en una suerte de comparsa del poder. Los antecedentes de un inexistente comportamiento opositor contra la cuatroté, lo pone en perspectiva desde 2021, ya que, en Campeche, Movimiento Ciudadano contribuyó a dividir el voto de Va por México. Los resultados están a la vista con el gobierno de Layda Sansores.
Para el proceso electoral de 2024, la alianza con PAN y PRI está anulada para Movimiento Ciudadano. Sus dirigentes respaldan esa postura por la verticalidad de su dirigencia y la posibilidad de conseguir espacios y tener piezas para negociar con cualquier fuerza política.
Delgado Rannauro, mantendrá su apuesta de ganar territorios a cuentagotas. Unos por estrategia y otros por ser golpes de suerte. Movimiento Ciudadano rema en sentido contrario a los intereses de la oposición en general. A final de cuentas, Movimiento Ciudadano se ha construido, en más de 20 años de existencia, con disidentes, renegados y malqueridos de otros partidos dispuestos a la negociación y el pragmatismo.
Sus antecedentes de estar aliado a la cuatroté no solo es por el presidente Andrés Manuel López Obrador. En su momento, también jugó, con Encuentro Social antes de consolidarse como partido político. En 2003, Hugo Erick Flores Cervantes, consiguió una candidatura para su hermano Germán Horacio Flores Cervantes como diputado local en la ciudad de México. Aunque solo fue testimonial y cumplir caprichos familiares, pero el emece tiene intereses en los partidos, ahora, cercanos al poder.
Desde 2022, Dante Delgado descartó unirse a la alianza Va por México. La razón es muy simple. Con cada uno de los partidos que se encuentran en esa amalgama política ya tuvo relación. Dante Delgado salió mal del PRI y guarda un profundo resentimiento. Con el PAN no obtuvo los mejores resultados en 2018 y del PRD fue comparsa por más de 18 años, hasta que la relación la reventó el choque entre Delgado Rannauro y la radicalización del grupo compacto del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con más de 20 años de existencia en las andanzas políticas, Movimiento Ciudadano, proyecto de Dante Delgado Rannauro, se encuentra a media tabla entre los partidos políticos, no se le puede catalogar como fuerza política emergente ni como partido tradicional. En este momento es un partido en mutación. Dante Delgado se encuentra en un punto sin retorno. Ya revolvió su resentimiento del pasado con lo que actualmente representa la cuatroté que él ayudó a crear indirectamente.
Está alejado de la alianza Va por México, no por estrategia sino por odios pasados. Así se mueve Dante Delgado, como un opositor de la oposición; mientras allana el camino a la cuatroté.
@imendozape