Convertido en el “padrino” de los industriales, el exdirigente de Canacintra, Vicente Gutiérrez Camposeco, intentó descarrilar, el proceso interno de la cámara de la transformación, para evitar la llegada de la candidata María de Lourdes Medina Ortega a la dirigencia de la agrupación. El principal motivo es perpetuarse a trasmano de la presidencia y convertir a este sector en un apéndice político del añoso priismo.
Y es que hoy, y luego de una pésima gestión de José Antonio Centeno, como presidente de la Canacintra, los integrantes del órgano empresarial más grande de México definirán con su voto quién los representará para el periodo 2023-2023 siendo José Manuel Sánchez Carranco y María de Lourdes Medina Ortega los candidatos, luego de que Esperanza Ortega Asad declinara a favor de la empresaria mexiquense.
Sin embargo, a lo largo de la campaña de los dos contendientes, Vicente Gutiérrez Camposeco, también dirigente del Instituto Político Empresarial, organización adherente al PRI y con oficinas en el vetusto inmueble de Insurgentes 59, buscó meter la zancadilla a la candidata y emprendió una campaña de “guerra sucia” montada en la descalificación fácil y la arrogancia machista.
Medina Ortega desde el inicio de su campaña recorrió las Delegaciones del organismo para escuchar las necesidades del sector a la par de presentar sus propuestas con la visión de construir y no confrontar basadas en la unidad, mercado local, comercio exterior, además de buscar elaborar una política industrial que permita atraer nuevas inversiones, así como el crecimiento de las industrias ya instaladas en el país, y por supuesto una interlocución eficiente con todos los poderes del gobierno.
En esta guerra interna, el secretario nacional de industriales, José Luis Vega López, salió embarrado, pues él certificó ante el Consejo Directivo Nacional del pasado 30 de enero, que los entonces tres candidatos aspirantes a presidir al organismo cumplieron con todos los requisitos legales establecidos en los Estatutos de Canacintra y en la Ley de Cámaras.
Precisamente Medina Ortega fue acusada de no acreditar de manera plena el cumplimiento de todos los requerimientos para ser candidata, esto el pasado 21 de febrero cuando el secretario Nacional de Canacintra recibió cuatro impugnaciones en contra de su candidatura, firmadas por los empresarios mexiquenses Carlos Parra Terán, María Estela Salcedo López, Víctor Márquez Ramos y Gilberto Méndez Silva.
Sin embargo, el movimiento fue desastroso, para el “padrino”, ya que los empresarios sólo entregaron un escrito, sin ningún documento oficial que demostrara las supuestas anomalías, asimismo, no se entregaron en tiempo. En este punto, Medina Ortega al igual que sus contendientes entregó en enero los documentos para cumplir con todos los trámites, es decir, que sí acreditó todos los requerimientos para ser candidata, por lo que, llega con entereza a la elección de este día.
Así, las supuestas impugnaciones no tienen validez legal de acuerdo a la Ley de Cámaras y estatutos de Canacintra. Así el intento por politizar al viejo estilo del PRI a la Canacintra, no le funciono a Gutiérrez Camposeco quien quedó a la vista de sus adversarios como un exdirigente con tacto de paquidermo frente a una contienda entre industriales.
