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Opinion

#Dobleces El tribunal militante

La tibieza de los integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, encabezados por la magistrada presidenta de la Sala Superior, Mónica Soto Fregoso, frente a la reforma al Poder Judicial despierta el sospechosismo de sus recientes movimientos y decisiones jurídicas. La posibilidad de ampliación de mandato por dos años, según la propuesta de dictamen morenista, les da el tiempo suficiente para mantener y reforzar sus relaciones con los partidos políticos.

Los magistrados encontraron en las dirigencias de los partidos, potencial para negociaciones y acuerdos que incluso, se encuentran investigados por la Fiscalía General de la República. Sin embargo, los ciudadanos e integrantes de las bases de los partidos se encuentran frente a un tribunal militante.

Ahora, quedar bien con el partido en el poder después de la calificación de la elección del 2 de junio, abona a una relación cordial y evitó sumarse al choque entre poderes y dejar sola a la ministra Norma Piña, frente a las decisiones unilaterales de la cuatroté.

La magistrada Mónica Soto, expresó, de manera institucional, el jueves 15: “México ha roto el techo de cristal. Con su llegada como titular del Poder Ejecutivo, México le quita el velo al patriarcado, nunca más la duda de si una mujer está preparada para gobernar nuestro país”.

Por ello, es que el tribunal navega entre la indiferencia y el discurso moderado para sostener a los magistrados dos años más y evitar el desprecio de la clase gobernante. Así pasan como los magistrados de la transición y dejan a su suerte al ala del Poder Judicial que se encuentra enfrentada con la cuatroté.

Sus relaciones y beneficios con las dirigencias de los partidos, les reditúa, por ello, el TEPJF se convirtió en una pieza débil de defensa frente a la reforma judicial. 

Hasta hace unos meses, con Dante Delgado pasaron a un extraño maridaje para beneficiar a Jorge Álvarez Máynez al violar el artículo 94 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al causar dilación en la impartición de justicia, la cual tiene que ser pronta y expedita, y empoderar al candidato oficial del partido naranja. Por ello, su credibilidad y fortaleza se encuentra cuestionada como imparciales.

Otro de los posibles beneficiarios de la ampliación de mandato, el magistrado Felipe Alfredo Fuentes Barrera, fue genuflexo frente a la propuesta de reforma del partido en el poder y el 10 de julio dijo que “es necesario avanzar hacia tribunales modernos y con personas juzgadoras que empleen la justicia digital y maximicen los derechos humanos”.

Asimismo, celebró la realización de foros sobre la Reforma Judicial, donde se escuchan todas las voces, especialmente las de quienes están involucradas en la impartición de justicia.

La batalla por la reforma judicial encontró en los integrantes del Tribunal Electoral un aliado para el partido en el poder y sus tentáculos. Sus integrantes están más en la sintonía de la militancia con los partidos que con la ciudadanía. La magistrada Mónica Soto ya marcó su carrera y en adelante tendrá una visión al nuevo orden alejada de las decisiones técnico-jurídicas.

Israel Mendoza Pérez

@imendozape

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