La enredosa detención de los líderes del cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, entró directo al juego electoral de Estados Unidos. Aunque eso implica mantener a México como su patio trasero y burlarse de la supuesta relación de cooperación comercial y de seguridad.
A la cuatroté le sobra ingenuidad. Ya que la doble detención respalda la política antidrogas del gobierno de Joe Biden y permite los demócratas defenderse de las acusaciones, que hacen los republicanos contra Kamala Harris, de ser la responsable de permitir la entrada del fentanilo a Estados Unidos. México juega al ritmo marcado por Estados Unidos y los jefes del narco capturados son las piezas más escandalosas para un uso propagandístico.
La reciente encuesta nacional de Reuters/Ipsos, Harris lidera a Trump por un 43 por ciento frente a un 42 por ciento, lo que está dentro del margen de error.
En el contexto político lectoral del país vecino, donde se juega la presidencia de los estadounidenses, tanto demócratas como republicanos quieren sacar provecho del operativo llevado a cabo por el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Y es que la detención o entrega, no fue obra de la causalidad que ocurriera en el marco electoral estadounidense, ya que los tiempos obligan a los políticos a ofrecer una serie de resultados que en otros momentos no consideraban convenientes por distintas razones. Por ello, es que las autoridades mexicanas no participaron en la aprehensión.
De acuerdo con la cronología, de la detención, una vez confirmada la identidad de los aprehendidos, el gobierno mexicano fue notificado alrededor de las 16:30 y se enviaron fotografías de los sospechosos al gabinete de seguridad en México.
A final de cuentas, el logro se lo adjudica la administración de Biden y muestra un impacto positivo entre la población que los lleva a votar por el gobernante en turno o por su partido.
El gobierno norteamericano que se enfrenta a un proceso electoral, muy reñido y exhibe que si el vecino país no está en la misma sintonía de lucha contra los capos de la droga, EU se erige como el “sheriff” y se gana simpatías.
Aunque en esta detención Donald Trump también se suma a la narrativa de que EU y su peculiar estilo sumó a la detención por parte de autoridades. Sin embargo, la verdadera beneficiada es la candidata demócrata, Kamala Harris, a posicionarse en las preferencias electorales, ya que la detención da puntos porcentuales en el electorado ante la crisis del fentanilo que padece EU.
El FBI acarreará votos al Partido Demócrata, ya que se pudo poner bajo arresto y llevar a proceso, no sólo a otro de los hijos del Chapo Guzmán, principal objetivo del gobierno de EU en la lucha contra el tráfico de fentanilo, pues es considerado una figura transnacional que comercia con diferentes drogas.
A final de cuentas, en la agenda de Estados Unidos, lo prioritario es el combate al tráfico y consumo de fentanilo, la crisis migratoria y el crimen. Temas que en algún momento se comienzan a traslapar y tienen peso en el electorado si se ven acciones reales.
Israel Mendoza Pérez
@imendozape