La cuatroté apuesta por tener en la mano de Mario Aburto, asesino confeso de Luis Donaldo Colosio, un elemento potente para controlar a sus adversarios políticos en 2024. El PRI es el principal objetivo de ataque y reforzar la imagen del partido generador de todos los males sociales, políticos y económicos del pasado.
La obsesión presidencial por hacer justicia, en nombre del pueblo, y tener un expresidente tras las rejas es tan diáfana que, por ello, la CNDH, fue la primera en patear el avispero en este caso y acrecentar la idea de que se debe conocer la verdad en el caso de Aburto Martínez.
Y es que, la nueva sentencia no es para reconocer su inocencia, sino que se demuestra que se le juzgó basado en el Código Federal y no con el local. Históricamente, no exime a Mario Aburto del asesinato de Colosio. Pero es la bandera necesaria para tener a raya al priismo y reforzar la idea de que el PRI es el enemigo de toda la sociedad.
Apostar a que Mario Aburto cambie o modifique la historia y los motivos del asesinato es con fines electorales por parte de la cuatroté. No se trata de un acto de justicia. Es la manera de tener al expresidente Carlos Salinas, activo en el imaginario colectivo y darle rostro al repudio generalizado de un partido político. Toda esta estrategia con miras al proceso electoral que despunta y requiere de elementos que sumen a la derrota de los adversarios.
En este momento, debería ser la Fiscalía General de la República, la encargada de apelar la resolución en el caso Aburto Martínez. Sin embargo, es una situación lejana, debido a que la consigna es utilizar todos los recursos necesarios para retorcer la historia y reforzarla a través del testimonio de Aburto que el PRI es sinónimo de neoliberalismo, muerte y caos.
Lo que no se presenta es que esta sentencia no es para reconocer la inocencia de Mario Aburto, aunque para la cuatroté es un hecho de justicia, aunque su culpabilidad está demostrada. Sin embargo, Mario Aburto lleva más de ocho años en búsqueda de que su causa fuera tomada en cuenta. Ahora, su testimonio va del “soy inocente” a “fui víctima del Estado”.
Ahora, el uso de la imagen de Mario Aburto—según la cuatroté— comienza a dar un giro de 180 grados y se acerca más a ser parte de una conspiración y no como eje de un crimen. La cuatroté tiene un interés desmedido por reescribir la historia de México, por ello es que va a analizar los recursos jurídicos con los que se hará frente al amparo otorgado a Mario Aburto, con lo que podría quedar libre.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, tiene en Mario Aburto al personaje ideal para sustentar las acusaciones del mal encarnado en el PRI. Además de que, según él, Mario Aburto “tiene toda la oportunidad de hablar. Que se manifieste, además ayudaría mucho, porque esas cosas no deben de repetirse nunca, jamás”.
Cualquier ataque al PRI y al llamado bloque opositor abona a favor de Morena. El objetivo es tener asegurada la debilidad de los adversarios, tener callados a los protagonistas de 1994 que aún se encuentran activos en la política y reescribir la historia para beneficio de su movimiento.
Israel Mendoza Pérez
@imendozape
