La delgada línea en la que se mueve Julio Menchaca respecto a la acusación de misoginia sobre su candidatura es preocupante. El domingo 8, tres gobernadoras morenistas, Índira Vizcaíno, de Colima, Layda Sansores, de Campeche y Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la CDMX, intentaron lavar esa mancha sobre la candidatura del abanderado morenista.
Se sumaron a la arenga, al apapacho y la defensa de un personaje que trae números negativos frente a las mujeres. Esa fue la estrategia de Morena. Hacerlo ver como un candidato cercano. Sin embargo, se les fue una insignificante muestra de omisión sobre una gobernadora.
En esta tesitura, el equipo de Julio Menchaca descartó a la mandataria de Guerrero, Evelyn Salgado. Ella llegó al gobierno a través de un movimiento forzado por parte de la dirigencia morenista. A final de cuentas, la candidatura le correspondía a Félix Salgado Macedonio; sin embargo, las acusaciones de violencia y agresión a mujeres fue el estigma que lo derrotó antes de llegar a las urnas.
Julio Menchaca, se enfila a un escenario de alta tensión por la misoginia manejada, en su equipo de campaña, a través de interpósitas personas. En política, las coincidencias no existen. Haber hecho a un lado a Evelyn Salgado no fue una omisión. Ella es el espejo de la candidatura de Menchaca. El uso faccioso de encuestas para llegar al poder y una acusación seria como misoginia pesan en el electorado, más cuando se está a 26 días de la jornada electoral.
Morena tiene que rescatar candidatos cuando la campaña comienza a “hacer agua”. Encontrar un adversario y sobre él descargar la batería de acusaciones y sospechas. Esa es la estrategia con Julio Menchaca. Sin embargo, el factor Evelyn Salgado pesa en Morena y en la campaña de Menchaca, sería un error que compartiera templete con el aspirante y una presidenciable, aún así fue evidente el evitar que se despertara aquel pasaje negro en las filas morenistas.
Con Evelyn Salgado, el partido-movimiento gastó 112 mil 570 pesos, ya que contrató a la empresa encuestadora Mendoza Blanco & Asociados, para conocer el mejor posicionamiento de los candidatos de este partido político en el estado de Guerrero, incluyendo a quien sería la mejor opción a candidato a gobernador de dicho estado.
La historia no terminó ahí, el partido reservó por un año los resultados de la encuesta en la que salió ganadora la candidata de Félix Salgado. Tanto de Mendoza Blanco y Parametría que fueron las encargadas de llevar a cabo la medición.
Un ejemplo parecido es Julio Menchaca, quien además de estar en campaña se encuentra en medio de la “guerra sucia” y con un manejo faccioso de los resultados de los estudios demoscópicos. Además de la acusación de misoginia que al parecer se convierte en la mancha más visible de su campaña. La cual no se lava, esa existe y puede ser el factor que quiso eliminar, pero de paso exhibió que tiene a su lado preferido entre los morenistas.