La sucesión adelantada abierta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, desde la tribuna mañanera, logró el efecto de ida y vuelta esperado. Primero mostrar sus simpatías por integrantes de su círculo cercano de colaboradores, con ello dar paso libre a destapes, y segundo punto: provocar a la oposición.
Aunque tardaron en dar una respuesta, la organización Sí por México encabezada por Claudio X. González y Gustavo de Hoyos Walter, ya soltaron la primera señal y anuncian la creación de una amplia coalición política entre el PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano con miras a las elecciones presidenciales de 2024.
El presidente lanzó el buscapié para comenzar a tomar el pulso de la oposición en el tema de sucesión presidencial, ver los alcances mediáticos y el poder de convocatoria al llamado de un candidato único y de unidad. Sí por México mordió el anzuelo y puso sobre la mesa que comenzarán a buscar los perfiles idóneos para 2024. Es decir, tener tiempo suficiente para construir una candidatura sólida y con arrastre.
Y es que aunque parezca que la sucesión se aceleró, los tiempos son los que recomienda el marketing para tener candidaturas con reconocimiento público. Por ejemplo, Vicente Fox, ejemplo claro de la candidatura con posicionamiento de marca, se destapó un 6 de julio de 1997. En el caso del presidente, desde su llegada a la Jefatura de Gobierno en 2000 se le incluyó entre los presidenciables.
Los tiempos necesarios para crearle imagen a un candidato no se resuelven en un año. Así que aunque Sí por México, dice que apenas entran en una etapa de diálogo con las fuerzas políticas opositoras al régimen de la cuatroté, el tiempo de tener al menos tres nombres posibles se vuelve necesario para construir un perfil político acorde y que cumpla con el objetivo de la organización que es: “vencer al oficialismo”. Aunque uno de los puntos frágiles es la inclusión del partido de Dante Delgado, Movimiento Ciudadano. Sus logros electorales del pasado 6 de junio, tienen mayor peso que los obtenidos por el PRI. En tanto, el PRD comienza a ser una fuerza política con carácter testimonial.
El presidente está metido en el juego de la sucesión presidencial porque nada se lo impide y es su hábitat. Sin esperar una respuesta de la dirigencia de Morena, se adelantó, porque es su estrategia, y le contestó a Claudio X. González y a Gustavo de Hoyos. “Antes decían que nos iban a ganar en la revocación de mandato, pero ya se arrepintieron y ahora será hasta el 2024″.
Sí por México ya está en la cancha que lo quería meter López Obrador. En el del plano de la sucesión presidencial, con esto, el inquilino de Palacio ya tiene más elementos para analizar los movimientos de la oposición desde este momento con miras a 2024, pues comienza a trazar la ruta que debe seguir su delfín.
Aunque este movimiento político rebota entre el PRI, PAN y PRD que justo ahora se encuentran comprometidos a continuar con la alianza en el plano legislativo y al partido sobre el que recae el compromiso de unidad es al tricolor.