En la gira de respaldo a los nuevos gobernadores morenistas, por parte del presidente, el mandatario Alfonso Durazo ya se dio por bien servido con la cuatroté, debido a que ya obtuvo el cargo más anhelado que tenía pendiente en su pintivariada carrera política.
Sus pasos lo han llevado a trabajar, de manera involuntaria, con tres personajes clave de la transición democrática en el país: Luis Donaldo Colosio, Vicente Fox y Andrés Manuel López Obrador. Pero fue con la cuatroté donde concretó su proyecto. La gubernatura la anhelaba desde que llegó al gabinete, pero sólo era cuestión de esperar los tiempos, pues el lugar ya estaba destinado para él.
Cuando fue secretario de Luis Donaldo Colosio, se le negó la oportunidad de crecer en lo político por la escena trágica de Lomas Taurinas del 23 de marzo de 1994. Y 10 años más tarde, con Vicente Fox no pudo concretar un proyecto, debido a las profundas diferencias y visiones con la primera dama Marta Sahagún. Su renuncia y desaparición del gobierno del cambio lo llevaron a probar nuevos proyectos.
Incluso, en este momento ya desechó la idea de integrarse a la fila de presidenciables morenistas. De acuerdo con personas que lo han escuchado referirse a los destapes prematuros, los califica como juego de especulaciones. Si bien en el momento de la gira en que el presidente señaló que el gobernador al igual que Claudia Sheinbaum le “aligeran la carga”. Es decir, son el mismo grupo y proyecto. Sin embargo, Durazo no se quiso apuntar en la misma fila, pues sabe que los tiempos políticos son para su gubernatura y nada más. Incluso, no se ve más arriba.
Y es que Alfonso Durazo es uno de los personajes más cercanos al presidente y de los que conservan las simpatías desde Palacio Nacional. Al menos ya van dos visitas desde que Durazo asumió la gubernatura. Además de que se traza un proyecto con el sello de la cuatroté sobre la rehabilitación y modernización del Puerto de Guaymas, la rehabilitación del centro de Nogales, lo que incluye sacar las vías del ferrocarril de esa zona y modernizar todo ese sector de la frontera, además de modernizar las 6 aduanas terrestres y las 2 aéreas que tiene Sonora, con la inversión de recursos del fondo de aduanas.
Después de la visita del presidente y de los apoyos declarados, Durazo Montaño en una reunión de “petit comité” confesó que en verdad no le pasa por la cabeza ser candidato presidencial, ya que ve una sucesión complicada al interior del partido guinda.
Y es que sin decirlo en aquella carta de renuncia a Vicente Fox, adelantó que el país estaba listo para ser gobernado por una presidenta. Hoy esas palabras tienen un nuevo sentido y es un contexto diferente, pero para su suerte aún pertenece al mismo equipo.
Durazo no va a pelear nada a los presidenciables, sabe que después de su cargo en el gobierno tiene espacio abierto o se queda con lo conseguido a través de la cuatroté.
