Al dirigente del sindicato petrolero Ricardo Aldana, le brotan situaciones turbias a su alrededor. Ahora, quien se presume es uno de sus cercanos, que lo mismo es su asesor o secretario particular es Alejandro Cabrera Fernández, quien fue titular de la Coordinación de Relaciones Laborales y Recursos Humanos, pero que en 2020 fue despedido por faltar a los principios éticos de la empresa, luego de filtrarse un video en el que se reunió con el ex dirigente Carlos Romero, y quien en ese entonces ya enfrentaba denuncias penales por fraude y enriquecimiento ilícito.

Cabrera reapareció muy cercano a Ricardo Aldana Prieto, recientemente, y ello es lo que pone en jaque la relación entre Pemex y el sindicato. Ya que el exfuncionario está en un doble juego. Tuvo información de primera mano y ahora se encuentra en el lado contrario. El conflicto de intereses es grave y amenaza con tensar una relación poco conveniente.

El actual dirigente del sindicato de Pemex, se pudo colar a la cuatroté gracias a la impericia de la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde. En la elección los secretarios seccionales afines a Deschamps trabajaron a favor de Aldana.

En su momento, el presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo que no se pueden meter en las decisiones del sindicato, no obstante, instó a evitar este tipo de prácticas, ya que a todas luces hay un conflicto de interés. La preocupación es evidente, Cabrera Fernández tuvo acceso a información privilegiada de Pemex durante su encargo, así como contactos al interior de la empresa, por lo que podría estar influyendo en decisiones y toma de acuerdos.

“Es como lo que sucedía de que los expresidentes se iban a trabajar a las empresas, que favorecían cuando eran mandatarios. Nosotros no podemos impedirle a un sindicato que tome una decisión de ese tipo, más que nada es un asunto moral y ético”, indicó.

El sindicato petrolero es una de las organizaciones de trabajadores más grandes e importantes de México, agrupa a más de 110 mil trabajadores y durante muchos años fue un botín importante para sus dirigentes, pues de acuerdo con Octavio Romero Oropeza, director general de la petrolera, el propio gobierno hacía pagos de mil 200 millones de pesos a este, lo cual se acabó con la actual administración.

El presidente reconoció que anteriormente había mucha corrupción en la empresa productiva del Estado, pero aseveró que ya no es así, y comentó que hasta el comportamiento de los dirigentes sindicales se ha moderado, sin embargo, aún es temprano para juzgar el desempeño de Aldana, quien hace apenas seis meses asumió el cargo, no obstante, el caso de Cabrera despierta total desconfianza.

Además, preocupa sobremanera los vínculos que Cabrera podría tener al interior de Pemex y cómo éstos podrían incidir en el desempeño de la empresa. Por el bien de Pemex, ojalá que se ponga fin al charrismo sindical que permeó en la petrolera durante 26 años.

Aldana Prieto, pretende ser un político camaleónico. Pudo sortear la embestida de Vicente Fox en el año 2000 y ahora la secretaria del Trabajo, Luis María Alcalde, le abrió la puerta de la cuatroté. Ese fue el error.