Javier García Bejos
@jgarciabejos
El motor del empleo mexicano
Después de la crisis mundial de hace ocho años, en un entorno donde la economía mundial no ha podido recuperarse plenamente, la generación de empleo se ha vuelto una tarea primordial no solamente por el impacto que supone una mayor mano de obra sobre el aparato productivo, sino también por lo que significa para una familia que un miembro tenga una forma de salir adelante, sobre todo cuando ésta es formal y con todas las prestaciones de ley.
Por ello, una de las prioridades para el Gobierno de la República, desde el primer día de la administración, fue fortalecer las condiciones para la creación de empleo formal, teniendo en cuenta el potencial de las reformas estructurales y la inversión que vendría con ellas. Así, ha poco más de tres años, el país ha generado más de un millón 800 mil plazas ante el IMSS, y en esta senda positiva, mucho ha tenido que ver lo que hemos vivido en el Estado de México en cuatro años y medio.
En un estado con cerca de 17 millones de personas, el 14% de la población del país, el Gobernador Eruviel Ávila ha sabido conjuntar la dedicación y esmero de los mexiquenses con una política laboral guiada por el diálogo social conciliador y propositivo. Al mismo tiempo, las obras en infraestructura, la ventaja geográfica de la entidad y los montos históricos en inversión que ha recibido la entidad, han redondeado una visión que se traduce en una generación histórica de plazas de trabajo en los últimos años.
El mejor ejemplo del buen trabajo que se ha hecho en la materia fue la cifra de plazas formales para febrero anunciadas por el IMSS. No solo fue el mejor febrero en cuatro años, sino que fue la segunda mayor cantidad de plazas registradas para un mes en lo que va de la administración, solo superada precisamente por febrero de 2012, cuando se generaron nueve plazas más. Además, estas 15 mil 779 plazas significaron que 11% de todos los empleos generados en México durante febrero fueran mexiquenses.
Los escenarios financieros y sociales internacionales no han sido favorables, sin embargo, el país y sobre todo el Estado de México han demostrado que existe el compromiso para mejorar el ambiente de negocios y seguir trabajando sobre un marco normativo que favorezca la creación de empleos dignos y formales para todos. Mientras los factores de la producción tengan los espacios para establecer acuerdos, y continuemos demostrando ante el mundo que el invertir en México da buenos frutos, estoy seguro que la tendencia positiva se mantendrá, principalmente en un estado trabajador como el nuestro.
Nuestro Dato: La tasa de crecimiento anual del empleo formal en la entidad fue de 4.17% para febrero, contra el 2.83% de hace tres años.