@jgarciabejos
Ayer, ante líderes empresariales y sindicales, secretarios de estado, funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno y como testigo de honor, el presidente Peña Nieto, los gobiernos de las 32 entidades federativas signaron convenios de colaboración con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y el IMSS. Este hecho histórico marca el inicio de un programa para enfrentar uno de los principales retos para el sector laboral: la formalización del empleo.
Este Programa Nacional para la Formalización del Empleo, tiene como meta mínima llegar a un cuarto de millón de trabajadores a través de 110 mil visitas de inspección durante el 2016, para que de esta manera la Tasa de Informalidad Laboral disminuya un punto porcentual por año. A pesar de ser un problema estructural durante décadas, en los últimos años hemos podido avanzar gracias a una alianza entre los factores de la producción, y ahora para tener mayor productividad y mejores salarios, tenemos que seguir en este camino.
Como señaló el presidente del Consejo Coordinador Empresarial. Juan Pablo Castañón, la formalización es un prerrequisito para avanzar en la construcción de una economía próspera e incluyente. Siendo parte de una agenda que busca reducir la desigualdad, la política de formalización del empleo es sin duda una de las herramientas sociales más poderosas que tenemos para hacer valer en la práctica los derechos laborales que permiten la creación de un patrimonio para los trabajadores.
De esta manera, el gobierno del Dr. Eruviel Ávila refrendó su compromiso para avanzar de la mano con los demás estados, consolidando al país pero particularmente a nuestra entidad, como un polo de inversión, desarrollo y oportunidades, ya que un trabajo formal significa protección, confianza y bienestar.
Nuestro Dato: Del primer trimestre de 2015 a este de 2016, más de 129 mil trabajadores mexiquenses salieron de la informalidad.