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Edomex: Josefina y PAN en tercer lugar electoral

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Por Carlos Ramírez/ Indicador Político


El PAN no ha explicado las razones para registrar a Josefina Vázquez Mota como candidata al gobierno del Estado de México porque las cifras pasadas no le alcanzaban: en las presidenciales de 2012, la aspirante panista se quedó en la plaza mexiquense sólo con 18.2 por ciento de los votos, contra 43.2 de Enrique Peña Nieto y 34 por ciento de López Obrador.
A pesar de que habrá candidatos estatales por el PRI y por Morena, los jefes de las campañas electorales para gobernador serán el presidente Peña Nieto y el aspirante de 2018 y expresidente legítimo López Obrador. En cambio, Vázquez Mota quedará atrapada en la disputa Margarita Zavala-Ricardo Anaya-Rafael Moreno Valle.
Las cifras electorales mexiquenses de Vázquez Mota son bajas, además de que como candidata mexiquense está repitiendo los mismos errores de su campaña presidencial en 2012: desorden, demagogia personal, carencia de un mensaje, muchos coordinadores tropezándose entre sí y el pasivo de los fondos del gobierno priista para sus labores no panistas entre migrantes.
En las elecciones de 2012, Vázquez Mota no ganó ninguno de los distritos electorales mexiquenses, ni siquiera los del llamado corredor azul, hoy más priista. En cambio, López Obrador ganó diez de los contabilizados por las autoridades electorales estatales. Los demás se los acreditó Peña Nieto, quien pasó de gobernador mexiquense a la candidatura presidencial; más aún, en encuestas se posesionó de la nominación presidencial priista al comenzar su segundo año de gobernador.
De acuerdo con las cifras oficiales de 2012, Vázquez Mota acreditó 1.2 millones de votos mexiquenses para su candidatura presidencial, con el dato adicional de que en la campaña nacional se presentaba como oriunda del Estado de México. La baja votación mostró que hace cinco años el PAN sólo tenía fuerza relativa en el corredor azul. En cambio, López Obrador acreditó 2.3 millones de votos, 34 por ciento de la votación.
El problema de López Obrador radicará en el hecho de que el voto del PRD se va a dividir entre el candidato perredista y la candidata de Morena; existe una tendencia que señala que el tabasqueño le quitará un buen segmento de votos al perredismo, pero insuficiente para ganar; y los votos que se queden con el partido del sol azteca le faltarán a Morena para lograr una victoria garantizada. El PRD tiene un bastión fuerte en algunas zonas populares.
La división en el voto PRD-Morena beneficiará al PRI.
El PRI arranca con ventaja electoral acreditada en elecciones anteriores En las cuatro elecciones de gobernador, el PRI tuvo un promedio de votación de 53.5 puntos porcentuales, contra 22.5 del PAN y 18.9 del PRD. Pero con datos específicos: en 2011 el candidato Eruviel Ávila –hoy gobernador saliente– sumó 3 millones de votos, 62 por ciento, frente a un desplome del PAN a 12.2 por ciento con Luis Felipe Bravo Mena. El PRD ha tenido un promedio de 22 por ciento en las tres últimas elecciones, con la votación más alta de 24.2 por ciento con la candidata Yeidckol Polevnsky en 2005 –pieza hoy de Morena–, justamente contra Peña Nieto.
Las cifras aportan una base para el análisis político. Detrás de los números se localizan los aparatos electorales que son al final de cuentas los responsables de garantizar las votaciones. Los resultados electorales son fiel reflejo de la movilización electoral, y ahí se percibe que Morena depende de López Obrador, el PRD consolida trabajo de base en algunas zonas y el PAN no pasa de exposiciones mediáticas.
Política para dummies: La política es la habilidad para entender los errores pasados, no para repetirlos.