La política es un sistema de vasos comunicantes. Por eso la agenda nacional contra la corrupción, las protestas por el alza de gasolinas y los saqueos de comercios en el Estado de México ya marcaron la elección de gobernador en la tierra del presidente Enrique Peña Nieto.
Los datos que se procesan en oficinas de análisis político en Los Pinos han incluido la variable Edomex en el escenario electoral presidencial de 2018.
De ahí la importancia mexiquense en tres tiempos: salvar la salida del gobernador Eruviel Ávila en medio de una dura crisis social, seleccionar a un candidato que garantice el triunfo y articular la plaza mexiquense para 2018 por el padrón electoral.
En medio del cruce de intereses, las posibilidades de Alfredo del Mazo Maza han comenzado a estancarse por un asunto de presunta corrupción cuando fue director general de Banobras. Si bien es una de las principales cartas del presidente Peña Nieto por el grupo Atlacomulco, el debate en medios y en redes cibernéticas está preparando para airear los expedientes de Del Mazo que ya han ido apareciendo en sitos Internet.
El caso Rodisa apareció con un crédito de 99 millones de dólares vía fast track porque dijeron que la empresa ya había ganado una licitación de Pemex.
El dato revelador es que en la empresa Rodisa apareció Óscar Fernández Luque, quien había sido director de desarrollo social municipal en Huixquilucan durante la gestión del alcalde Alfredo del Mazo Maza.
El asunto reventó en el espacio judicial y los socios de la empresa prófugos de la justicia, en tanto que el socio principal Jorge Daniel Salas Hernández está detenido. La lealtad política y de complicidades se rompe cuando alguno de los involucrados en casos específicos rompe el silencio, es detenido o no tiene la protección política necesaria. El asunto ha escalado posiciones en el sistema penal porque los abogados de Salas Hernández preparan denuncias de corrupción contra funcionarios de Banobras en tiempos de Del Mazo Maza.
El expediente parece bien consolidado, según refieren quienes han tenido acceso a su revisión. Por los datos filtrados, las posibilidades de cobertura política para Del Mazo Maza se han reducido por las evidencias filtradas a cuenta gotas en los medios.
Y el temor radica en el hecho de que las redes cibernéticas tienen factores de multiplicación de bocinas en asuntos de alta densidad política.
El rebote de la denuncia ya se metió en los altos niveles de Los Pinos y del PRI por el carácter prioritario de la elección de gobernador en menos de seis meses. Y el tema se enreda más porque ha relacionado a tres personajes clave del proceso mexiquense que tienen relación familiar: Del Mazo Maza es primo del presidente Peña y la secretaria general del PRI Carolina Monroy del Mazo también mantiene relaciones de parentesco.
Sin embargo, en política importa más el poder que el parentesco. El presidente Peña sabe que se juega el control político del Estado de México durante su expresidencia y que requiere de un candidato que carezca de expedientes de corrupción en litigio. Por eso en los círculos mexiquenses de poder han aumentado las posibilidades de Carolina Monroy, en tanto que se han atascado en el lodo mediático las de Del Mazo Maza.
Además, el género podría ser clave en una elección que prevé candidatos de la oposición dispuestos a todo con tal de quitarle el gobierno mexiquense al PRI y a Peña.
Política para dummies: La política es la habilidad para mantener bajo control el México bronco.