En la semana platicamos sobre la inmovilidad o inacción que se vivía en la administración federal debido al relevo en la Presidencia del país, y sus efectos se sintieron el fin de semana en el Valle de Toluca con el desabasto de gasolina en varias estaciones de servicio, situación que alteró a muchos y a más los llevó a límites nerviosos…Llama la atención que en una situación recurrente en los cambios de administración federal, por lo menos en esta ocasión, la gente se volcó en “supuestos”, sin fundamento, pero además catastrofistas, llenos de politiquería y “robots”. El desabasto fue una cuestión natural ante, ya lo dijimos, la inacción de personas que no sabían, y puede ser que a estas alturas tampoco lo sepan, si seguirán en sus cargos. La distribución del hidrocarburo que dejó atraso en su despacho hasta no contar con “la firma” de autorización correspondiente y de quien de ahora en adelante será quien autorice…Ese simple salto de unas horas abrió la puerta para que decenas de comentarios se soltaran en las benditas redes sociales. Lo negativo de este tema se dio cuando se aseguró que esto se debía a una estrategia para encarecer el combustible. Otros juraron y perjuraron que se trataba de la última herencia del sexenio de Peña Nieto, otros más le endilgaron el asunto a la nueva administración. Por supuesto que dueños de estaciones de servicio también se llevaron una dosis de crítica y lo peor, un llamado a la sociedad para que acudieran en bola a comprar la “gas” para obligar al gobierno a que produzca más y no lo racione…Increíble, por lo menos así me pareció en un momento, las versiones iban de un lugar a otro, en ninguna se mencionaban fuentes oficiales, las conjeturas ocuparon esos espacios y, por lo menos en cinco estaciones de servicio de Toluca, se registraron largas filas de personas que, a su vez, aseguraban se trató de una maniobra para subir el precio. ¡maldito gobierno! Chiale, qué intensos. ¿ustedes creen que a estas alturas ya alguien dio alguna explicación? Yo tampoco…Cierro pico. Shalom.