Un “chupadero” de combustible ubicado al norte de la capital mexiquense sirve para demostrar que este alado tenía razón en comentarios sobre el tema, que pronto nos estaremos enterando de más huecos por donde se fugan millones de pesos de nuestros patrimonio y que “alguienes” están dispuestos a sacrificar lo menos para dejar bien cubierto lo más… Me explico, a raíz de que el tema se “calentó” y surgieron formas de operación, complicidades y más los que mandan en esta “empresa” se dieron cuenta que era mejor perder y hasta mostrar algunos lugares con tal de distraer la atención del “bisne” grande, lo que mueve miles y miles de litros… ¿De verdad será que sólo algunas autoridades no ven las decenas de pipas que circulan con el combustible “chupado”? ¿Es neta que no hay diferencia entre una pipa de Pemex y una que no lo es? ¿Se trata de creer que con el letrero de agua potable, el combustible se convierte en agua?. En fin “haiga sido como haiga sido”, se insiste que ya se puso en marcha todo un operativo para proteger los pesos, aunque se pierdan centavos.
LA RABADILLA DEL POLLO
Pollos en el tejado me dicen que el problema delincuencial en la Terminal de Autobuses Foráneos de la capital y sus inmediaciones ya creció, al grado de una organización que cuenta con halcones, muros y rompe muros y monas y monos (no necesariamente se les conoce así)…Bueno, el chiste, cuentan los alados, desde que entras a caminar el pasaje terminal o las calles aledañas ya te “fildearon” y saben si eres candidato a que te bajen celular, cartera, reloj, etcétera… Si no la haces de “pancho” pues te dejarán sin tus cosas y una recomendación de que no digas nada o te atengas a las consecuencias porque saben quién eres y hay más que ayudan… Ahora bien, si los imponderables se atraviesan, harán el muro para evitar que policías lleguen hasta el lugar y auxilien o arriben cuando ya no hay manera de comprobar el delito, menos rescatar los objetos… Claro, siempre habrá apoyos que digan mientes y acusas en falso. Cierro pico.