Son tiempos electorales y, todo puede suceder, no es poca cosa lo que está en juego y además, aunque parezca un poco raro, todo va, “junto con pegado”, la Presidencia de la República, Senadurías, Diputaciones federales y locales, las alcaldías, regidurías, sindicaturas, vaya todo lo que electoralmente está en juego…Si bien las leyendas urbanas dicen que de acuerdo a las proyecciones de partidos políticos la mayoría de posiciones se convierten en moneda de cambio, aún no se ponen muy bien de acuerdo en el precio de cada una de ellas. Bueno a excepción de las sindicaturas o regidurías y así para abajo. Bueno pues en ese imaginario, me dicen pollos en el hilo, están los siguientes escenarios. Si se pierde la Presidencia, pues resulta indispensable obtener una buena posición, partidista o de grupo en la Cámara de Diputados Federal y en la de Senadores. Equilibrio le llaman. Cuál es el objetivo, bueno que en el Ejecutivo no tengan un cheque en blanco para hacer lo que quiera, en el momento que quiera y como quiera…Algo en lo que por cierto, muchos años insistió la oposición al gobierno, en esos tiempos representado por el PRI, vaya el famoso carro completo… Por muchos años insistieron en que la aplanadora frenaba el camino de México, porque el Presidente/Rey, tenía todo a su servicio para hacer y deshacer.
Bueno pues hoy ya lo entendimos y estoy seguro que somos millones quienes no queremos regresar a esa etapa… “Tons” si pierdes la presidencia pues tus objetivos están en estas dos cámaras. Inmediatamente vienen gubernaturas, la autonomía las hace un platillo suculento, pero para redondear y ser un contrapeso efectivo debes ganar la mayoría en la diputación local. El siguiente escalón es la presidencia municipal, ésta podría parecer que está muy acotada en lo que podrá servir de apoyo, pero si se trata de algún territorio grande en población, espacio y recaudación, pues tendrán más chance de ser balanza del fiel político. Ups… se acabó el espacio, pero mañana le sigo…Cierro pico. Shalom.