Alfredo Albíter Sánchez
La diversidad de pensamiento
Ya sé que el título de la columna da para que los mal pensados se sienten con comodidad en su sillón favorito para destazar el texto de este alado. Bueno, pues lamento mucho que por esta ocasión a algunos de ellos se les quite la sonrisa muy pronto, porque no abordaré los temas que pensaron y no es que lo haga por ellos, sino que me lo imagino. Así pues, el título va más encaminado a las formas de pensar, que nos llevan también, a la justificación de decenas de acciones, actitudes y comportamientos que, por desgracia en un porcentaje, lesionan a otras personas. Me paso a explicar. Resulta que para algunas personas las acciones delictivas de sus hijos, hermano, primos o parientes tienen una justificación con gran soporte; la falta de oportunidades y empleo. Por ello, es muy común que lo digan, es que sin más alternativa “tuvo” que robarse unos tapones, espejos, faros u otros objetos. Si no de qué otra forma le podría hacer para obtener dinero y llevarlo a su casa. “Pues que se ponga a trabajar, se gritaría a todo pulmón”. Pues esa es la intención, pero si no hay oportunidades, pues sólo le queda eso. La culpa es del gobierno, bueno de los gobiernos. Ahí está, una forma en la que se aplica la diversidad de pensamiento, pues creo que la mayoría no estamos para nada de acuerdo con esa forma de pensar…Vayamos a otra diversidad. Las oportunidades que tú tienes no son las mismas que tengo, por ello, tengo que ver la forma de dar satisfactores a la familia y si no encuentro la manera de hacer negocio, no sé o simplemente no se da, pues recurro a una penosa situación, grillar a quien sí tiene el chance, quitárselo o de plano arrebatárselo. Si ya sé que ambas cosas tienen que ver con robo y delincuencia, porque desgraciadamente la mayoría terminan en eso y por supuesto, aún hay quien justifica una o varias de esas acciones.
La rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me dicen que el nerviosismo sube cada día unos grados en el gabinete, entre los que se dice, lo que se cuenta, lo que se escucha y lo que se manda decir, pues ya no saben cuántos cobrarán una o dos quincenas más. Este alado algo sabe, pero no lo escribirá, muajajaa.…Shalom…Mi correo es: alfredo.albiter@capitalmedia.
