Pollos en el tejado con sotana me dicen que la visita del nuncio apostólico Franco Coppola a Valle de Bravo tensó nervios en la Diócesis de Toluca, pues resulta que en sus pasillos corrió, y fuerte, la versión de que el enviado del Vaticano, más que una vuelta para conocer la laguna, haría un “escauteo” de cómo anda el catolicismo por la zona… Bueno, polluelo amarillo, me dicen, eso es lo público porque la neta temen que Coppola esté sondeando ya el terreno para abrir la Diócesis de Valle de Bravo, con lo que ya serían nueve y la Arquidiócesis de Tlalnepantla… Está padre, ¿no?, digo es como abrir una sucursal más… Bueno, pues no tanto, emplumado, positivo por la apertura, pero la Diócesis de Toluca se haría más chiquita. Si no falla el disco duro, ésta sería la tercera mutilación a su territorio desde 1950, año en el que se erigió como tal… Ya cedió terreno para las diócesis de Atlacomulco y Tenancingo;
ahora podría ser para la de Valle de Bravo… Por supuesto no hay nada oficial, más que nervios, tensión y un análisis a profundidad de si esto más que una necesidad no es consecuencia de alguna postura… Para desgracia de algunos, plumitas, parece se conjugarían las cosas. Si hay necesidad de una Diócesis en Valle de Bravo para recuperar almas que se han ido por el camino equivocado o por otra vía, aún no es tarde y también sería el resultado de una posición asumida en el mediano plazo… Celosos como son para guardar sus cosas, en este ramo nadie quiere asumir la responsabilidad de los comentarios, sea sí o sea no, mejor hacer mutis, pues las cosas no están como para equivocarse… Aunque, debemos adelantarlo puede ser que hoy (ayer) en la noche alguien pudo conciliar bien el sueño, dependiendo de la cara que haga Coppola… Otros plumíferos en el chisme dicen que en la Central de Abasto de Toluca las cosas se pueden calentar más de lo que ya están con el relevo. Hay grupos de choque dispuestos a jugársela, pues el botín no es menor, se trata de millones de pesos. Cierro pico.