Levantar la carpeta asfáltica y banquetas podría no ser un problema para autoridades; no así para los habitantes de Toluca y los visitantes de paso, ésos que presumimos mucho… ¿Para qué? para checar cómo andan los drenajes de la capital mexiquense y, así, saber y entender las necesidades que se tienen en este renglón…Pues entonces hagámoslo y ya; nos quitamos de problemas y temores pensando cada cinco minutos en dónde aparecerá el próximo socavón… Dime lectora y lector queridos si no es como para morirse de risa; quién se atrevería a pensar que las tuberías tienen palabra de honor o que la garantía de los materiales de verdad tienen fecha de caducidad; más aún si están enterraditos… ¿Tú imaginas a las contralorías, bueno a quienes están al frente de ellas, a administradores cuyo lenguaje no es más allá del 1, 2, 7, 8 entendiendo que aplicaste 287 mil pesos para abrir calles y verificar que la cañería esté funcionando bien y no haya peligro para la ciudadanía?… Sí claro, yo también lo imagino, pero la realidad es otra. Si no es una obra programada con mucha antelación, con pruebas de que es sumamente necesario y la única opción, pues olvídalo…Tampoco es que los supervisores y cuidadores se levanten del lado izquierdo de la cama, no… La cuestión es cómo comprobar, vaya es “dinero que se entierra”, la suspicacia que le dice.
LA RABADILLA DEL POLLO
Pollos en el tejado me dicen que las enfermedades modernas, entre las que se incluyen depresión, irritabilidad y estrés, se están “chupando” el presupuesto estatal y, al ritmo que vamos, pues no habrá recurso que alcancen… En el mejor de los casos, emplumado pollo, esos tres rubros, que son más, pues se atienden y como quiera que sea los pacientes van en camino del control, sino es que de la cura…Sin embargo, aladito, también ya se detectó un buen número de casos cuyas consecuencias son fatales, no obstante los tratamientos… El tema de la salud es complejo y por desgracia, plumas, cada vez va agarrando “clientes” más jóvenes… Cierro pico.