A paso apresurado
Contrastante, así es como se observan muchas de las cosas que están sucediendo durante la pandemia del coronavirus. Aquellas que pasan más lento que una tortuga y otras cuya velocidad apenas deja entender que algo pasó. En el primer escalón pondremos a aquellos y aquellas cuya actividad de Home Office les ha readecuado la vida, lo cotidiano y entendieron que ganaron un poco más de hora y media. Traslados, desayunos, parada por el café y tráfico. Pero también están aquellos a quienes la vida los puso en otro sitio; son hombres y mujeres que deben salir de su domicilio, acudir a cumplir con obligaciones, en las más de las veces laborales y cuyo ritmo, poco ha sufrido modificaciones, bueno no muchas, pero sí algunas. Ellos y ellas me dicen del beneficio que les ha representado, por ejemplo, la ausencia de tráfico. Salimos como si fuéramos a la guerra, y puede ser que sí. Con cubrebocas, guantes, artículos que impidan el contacto con superficies que están en la calle, barandales, postes, etc, eso podría ser un poco lo molesto, porque hay muchas cosas positivas, como ejemplo te diremos que el tráfico está “relax”, casi no hay automóviles en las calles y en un recorrido donde hacíamos una hora o más hoy lo hacemos en 20 minutos. El trabajo en la oficina, también es más relajado, pues no tienes que andar corriendo para ganar lugar en el estacionamiento, las máquinas, fotocopiadoras y así están desocupadas y algo extraordinario, el internet no está saturado, así es que pueden subir y bajar información casi en tiempo récord. Sí, sabemos que nos exponemos y mucho, pero igual no por todas las medidas que adoptamos…Bueno, pues no dejan de ser posiciones que gustarán o no, pero ahí están, así como la decisión de Diputados por adelantar la clausura del periodo de sesiones. Determinación que en lo personal me parece muy acorde con lo que está sucediendo, una etapa complicada y que no debe ser tomada a la ligera.
La rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me dicen que se deberá tener especial cuidado con el tema de los ventiladores para enfermos de COVID-19 y no dejarse llevar por las necesidades que se tienen, pues a la largo, esto puede resultar perjudicial para el sistema sanitario del país y para los propios pacientes…La teoría, más o menos va así. Mira, los ventiladores de marca, de fábrica pues, deben cumplir con requisitos que son indispensables en el tratamiento, pues cuentan con sensores para detectar cuando existe una falla o es momento de una acción que requiere la intervención del doctor. Por poner un ejemplo muy urbano, unos tienen una especie de “switch” alarma para avisar una irregularidad en el pulmón, regularmente es una flema, entonces ese aviso le indica al médico el siguiente paso a hacer, tomando en consideración esa falla en el paciente…Shalom. Mi correo es: alfredo.albiter@capitalmedia.mx