Son casi dos mil elementos policiacos que podrían estar en la calle, literal, porque al momento de pasar por exámenes de control de confianza se les calificó como no aptos. Hombres y mujeres sin empleo, con necesidades de mantener una familia y sin la menor posibilidad de seguir con un trabajo honesto…Si se tratase de servidores que le “pegan” a las drogas, pastillas psicotrópicas y todos eso, pues bueno hasta se aplaude, pero cuando son calificados no aptos, porque les falla la vista (nos distinguen si es mosca o mosco a medio kilómetro), no corren los 100 metros en 9`90, o no cargan pesas de 120 kilogramos con el dedo meñique, es una verdadera “xalada”…
Digo si por medio del control de confianza quieren asegurarse que tengamos policías europeos o algo así, bueno pues está padre, pero entonces hagámoslos en Alemania, porque aquí, la neta es que está en chino. Bueno, pero así son esos seres superiores y semidioses que aplican las pruebas… Pese a ellos y sus poses de Mirreyes 4ª región, el titular de la CES, Eduardo Valiente, encontró la llave para evitar, también literal, echarlos a la calle. ¿Cuál es el motivo de no aprobación?. No tienen la vista de águila de antes, no corren 100 metros en menos de 10 segundos ni usan dos dedos para levantar 120 kilos. Bueno, dijo, aprovechemos su experiencia, los acomodamos en oficinas y destinamos a trabajos especiales. ¡Sorpresa, funcionó! y “polis” bateados por la raza superior de Control de Confianza, siguen dando resultados y trabajando.
Policías con restricciones que no andan en la calle como ex, tratando de conseguir, de mala forma, dinero para sus tratamientos de diabetes, hipertensión, para comprar lentes y más. A algunos los cambiaron de adscripción, les fue mejor que cuando eran “aptos”, pues ahora están muy cerca de su domicilio, con su familia y siguen dando resultados, mientras otros insisten en que si de niño tomaste un caramelo de la dulcera, eso te hace propenso a robar un banco o algo así. ¡Chiale!..Cierro pico.