Cimientos firmes en el Banco del Bienestar
Una de las recientes críticas al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, es la capacidad de construir 2 mil 700 sucursales del Banco del Bienestar que dirige Rabindranath Salazar, sobre todo, considerando que a la banca comercial le tomó 10 años construir 2 mil 500 sucursales…Sin embargo, y pese a retrasos en insumos de construcción por el Covid-19, lo cierto es que el 42% de las 1,350 sucursales planeadas para 2020 avanzan. Hablamos que hay actualmente 567 sucursales en proceso, de las cuales, 45 están terminadas; 279 en construcción, y 243 por iniciar edificación…Y es que hay principal empeño en llegar a 2 mil 449 comunidades que prácticamente han sido borradas de la banca tradicional. Sin inclusión financiera, no hay desarrollo. Por ello, tanto la Sedena, de Luis Cresencio Sandoval, como la Secretaría del Trabajo, de Luisa María Alcalde, trabajan para echar a andar a la institución que se convertirá en el principal dispensador de programas sociales…Por si fuera poco, Rabindranath Salazar y su equipo, echarán a andar un programa que busca rescatar de la crisis a más de 10 mil pequeños empresarios con créditos de entre 20 y 50 mil pesos a tasas de 15%, por debajo del costo de la banca comercial y hasta con 3 meses de gracia…Recordemos que en México hay 4.2 millones de empresas, el 97% de ellas son microempresas, es decir, con menos de 10 trabajadores y una de las premisas de la banca de desarrollo y banca social es fungir como instrumento de política de financiamiento y rescate en casos de crisis.
La Rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me dicen que ahora que bajo la dirección de Santiago Nieto la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) se encuentra en pesquisa constante de aquellos que busquen perpetuar la corrupción en esta administración, bien harían en seguir la pista de Rengen Energy Solution, empresa que durante el gobierno anterior se llevó 77 millones 800 mil pesos por cuatro contratos, tres de ellos celebrados con la CFE, ahora al mando de Manuel Bartlett, y uno más con el Centro Nacional de Control de Gas Natural, que depende de la SENER de Rocío Nahle. El problema es que como la racha de oro se le acabó junto con el sexenio anterior, ahora Óscar Arturo Scolari Romero, busca que su firma obtenga la aprobación de la 4T, al utilizar como carta su supuesta cercanía con Siemens, que en México lleva Juan Ignacio Díaz. La situación es delicada, ya que el empresario no ha podido acreditar por sí mismo sus credenciales, menos cuando en el sector se sabe que es director de Rengen Panamá, -firma con sede en un paraíso fiscal- que no cumple con criterios mundiales de transparencia…Shalom. Mi correo es: [email protected]
