Gana espacios la política
Aunque es muy común escuchar comentarios que aseguran de política no se habla porque siempre es lo mismo, se pierde el tiempo con ello o regularmente se termina en discusión, a final de cuentas un comentario que tiene sentido político es bisagra para continuar con la reunión o de plano cortarla y cada quien para su casa…Esto viene a colación porque una vez más sucedió en reunión familiar lo inevitable. Oye polluelo, entonces dinos (así con voz de maestro de secundaria listo a aplicar un examen sorpresa) ¿tú cómo ves este gobierno? La verdad como muchos, no sé si seamos los más o los menos, pero sí te puedo asegurar conformamos dos montones. Sí, pero danos un balance, bueno tu balance del gobierno. Perdón, dije muy serio también, como que te lo quedo a deber para la próxima. ¿Sabes? casi todo el día me la paso en el tema y pues ahora con la familia, si no ordenas otra cosa, como que me gustaría más platicar de temas mundanos. Dime ¿cómo te va en el trabajo, cómo va tu equipo favorito, a dónde planeas irte de vacaciones?, bueno cuando se pueda. Pues los planes cambiaron drásticamente, dijo el que antes interrogaba. Resulta que como sabes soy proveedor en algunos municipios y dependencias, pero no han pagado, porque no hay dinero y todo el recurso se lo “chupa” la pandemia. Pero ahí te va otra, uno de mis clientes me dijo; “oiga usted ¿es panista o priista? Pues viera que ninguno de los dos. Claro que alguno de los dos, si no ¿cómo trabajaba con ellos? Pues así, como lo hago con ustedes. Yo no me peleo con mi dinero. Es que sabe, dicen que es (panista o priista). Pues no. Está bien, le creo, pero sí nos vamos a tardar un poco en pagarle porque, bueno, pues usted entiende. La neta no, no entiendo. Ya después me enteré que primero se les pagará a los afines y después al resto. ¿Y así no quieres que hable de política?, me aventó el comentario en plena cara. Pues que te digo, balbucee. Eso que me digas ¿cómo ves al gobierno?
La rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me dicen que en el Hospital Mónica Pretelini, la administradora, ex Covid-19 -cuyo nombre por más que me esmero no recuerdo-, sigue haciendo de las suyas y ya bajó la cortina en pago a proveedores, bueno no es el caso para sus afines…La actitud de prepotencia con la que se conduce, aseguran los alados, dejará en menos de lo que canta un gallo, una lluvia de demandas por incumplimiento en pagos. El costo será millonario para el estado. Que la soberbia le cueste o no es su problema, pero que por sus berrinches el gobierno estatal deba pagar, pues ahí sí calientan. ¿Qué dirán en la Contraloría? Nada más es cuestión de rascarle un poquito y por encimita. Cierro pico…Shalom. Mi correo es: alfredo.albiter@capitalmedia.mx