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El Pico del Pollo

 

Para eso es mi esposo   Tristemente el título de la columna no es sólo eso. En algún momento, en alguna época y por múltiples razones esa expresión de “no se meta con él, para eso es mi esposo, para golpearme”. Esto venía regularmente cuando el vecino, el compadre, el amigo, o un simple paseante […]


Para eso es mi esposo

 

Tristemente el título de la columna no es sólo eso. En algún momento, en alguna época y por múltiples razones esa expresión de “no se meta con él, para eso es mi esposo, para golpearme”. Esto venía regularmente cuando el vecino, el compadre, el amigo, o un simple paseante pretendía defender a una mujer mientras estaba siendo agredida en la calle, en el patio de alguna vecindad, departamentos, trabajo, escuela o lugar público. También era común- ojo que no con ello digo que estaba o está bien, menos pretendo normalizar una situación así- escuchar un, “pues si me pega, porque me quiere”, “me pega, porque yo tuve la culpa, lo provoqué”, “es mi cruz, yo escogí esta vida y ni modo, pero estoy segura que va a cambiar”…Hará de esas expresiones poco más de cincuenta años. Muchas cosas han evolucionado, cambiado y modificado, por desgracia, la agresión a las mujeres, en algún momento parece ser más visible que antes, aun cuando a los agresores igual y se les hace visibles. Hoy -ayer- Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, escuché muchas palabras, peticiones, sugerencias, por fortuna, las más interesantes, sin embargo, creo que a todos nos faltó ser honestos, más honestos para que no se me vayan a sentir…Podemos seguir festejando cada año, hablando y derramando litros de tinta, hablar horas y horas del tema y juntarnos para decirnos cosas o proponerlas, pero por qué diablos siempre terminamos por darle la vuelta a lo esencial. Evadimos nuestra responsabilidad -hombres y mujeres por igual- que tenemos como sociedad. Educamos con tintes de lo que criticamos, vemos la responsabilidad en los otros, pero no aceptamos la nuestra. Después de escuchar lo que se dice en cualquier número de ceremonias, aprobar con la cabeza y prometernos hacer algo, llegamos a casa pidiendo a las hijas que le sirvan de comer al hermano, que vayan por el refresco que quieren los hombres de la casa y que al terminar laven los trastes, porque es parte de su obligación. ¿Así queremos avanzar?

 

La rabadilla del Pollo

 

Pollos en el tejado me dicen que estimaciones de algunos estudiosos consideran que el aumento en el número de positivos por Covid-19 para la primera quincena de diciembre será cercano al 12 o 13 por ciento…El descuido, la distensión de las medidas sanitarias -por decisión propia- y la aferración a salir, porque “ya estamos hasta el gorro de estar encerrados”, son y serán las principales causas. Los hospitales tanto privados como públicos, sobre todo, aquellos de la zona conurbada a la Ciudad de México y la propia capital del país podrían no ser suficientes. Ojalá y las proyecciones fallen, pero las cifras oficiales dicen que estamos más cerca de esa realidad. Por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: alfredo.albiter@capitalmedia.mx