Arriesgar muy poco
Las cosas han estado tan complicadas y como se observan podrían seguir así, por ello, quienes ya están seguros de recibir el banderazo de salida para tratar de conseguir el triunfo en las elecciones del 2021, pues ahora se encuentran con la disyuntiva de hasta dónde arriesgar, pues -apenas- se van dando cuenta, las campañas de esta ocasión deberán ser una perfecta mezcla entre medios tradicionales y redes sociales. El meollo del asunto, por lo menos el primer escalón a subir es determinar a qué rubro se le destina más atención, presupuesto y otra vez atención…A días de que se suelten los “demoños” para tratar de conseguir la tan anhelada candidatura, escaño o presidencia, aún no se deciden a meter el acelerador a fondo, siguen pensando que tendrán todo el tiempo del mundo, por supuesto, menos se han dado cuenta de lo complicado que en esta ocasión será salir a andar por las calles. Insisto, lo de menos es qué tanto se quiera arriesgar él o la “aspirina”, eso ya será cuestión de cada quién, el tema les complicaría si alguno de quienes visita sale positivo y además coincide con el saludo, la plática, la grilla o como se le quiera llamar. ¿Se habrán imaginado el vuelo, festín y banquete que se darán los opositores? Por supuesto, esto es independiente a que de dar el sí al “bicho”, pues los sacará de circulación al menos la mitad de la campaña. Tomando en cuenta el detalle del Covid, pues las redes sociales toman más fuerza y parecen ser la llave que abra el voto a favor. Siempre y cuando se tome en serio. ¿A qué me refiero? A que por ahorrar unos pesos, un buen número de aspirantes toma esto a la ligera, es decir, encarga las campañas a sus sobrinos o a los familiares que, según ellos, se la saben de todas, todas, porque todo el día están en el celular y en las redes. Pues podría ser verdad, con una desventaja, nunca será lo mismo mandar un mensaje, sobre todo político, que reenviar memes, videitos o cosas por el estilo, material cuyo objetivo es de diversión, y no empata con lo otro…Pero como buenos políticos, poseedores de la verdad y gigantes del ego, dirán yo puedo con esto y más. Mi compadre me lo da gratis. Ajá y ¿luego los compromisos? Veremos cuántos serán de verdad en esta ocasión.
La rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me dicen que reactivar la economía está muy padre, pero de nueva cuenta hacemos las cosas al aventón y sin tener una estrategia bien definida…Está bien la apertura de establecimientos, comercios, incluso antros, pero como en casi todo existe un pero. Abrimos suponiendo que va a prevalecer la cordura en todos los actores –ja, ni que fuéramos extraterrestres-, pues con dos alcoholes entre pecho y espalda, el coronavirus y sus derivados, y todos los que se junten en media hora -para no contarlos- nos hacen lo que el viento a Juárez. Por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: alfredo.albiter@capitalmedia.