Faltan unas horas, pero faltan para que Alfredo del Mazo Maza asuma la gubernatura mexiquense y, en el gran juego de pronósticos políticos, ya se empieza a hablar del futuro que le espera, lo que debe y tiene que hacer, cómo, con qué perspectiva, para qué y por qué… Si estás pensando, querido lector, este alado habla del trabajo como jefe del Ejecutivo, pues te desilusionaré. “Na”, para nada se trata de eso… Resulta pues esos casi “clones” de Beto el Boticario ya andan bordando en el año 2020. Para ellos ya pasó el protocolo de toma de protesta, ya fue la emoción de conocer el gabinete, ni hablar ya de los compromisos de sexenio.
Nada de eso importa, ya van seriamente encarrerados en lo que viene para el 2020…
A nadie extrañará, dice ese adivino, que dentro de dos años Alfredo (así lo dijo, lo que me hace pensar en su cercanía) pedirá permiso a la Legislatura para incorporarse al gabinete Presidencial y ponerse en la línea de ser el jefe del Ejecutivo Federal…
Pero ¿apenas estará iniciando esa gestión? Justamente por eso, su llegada será un premio al gran trabajo que realizó (recuerda que para el adivino ya todo pasó) y bueno pues deberá consolidarse como la mejor opción. ¿Y si no gana el PRI? No importa, eso no es obstáculo insalvable pues su designación hablará de la pluralidad que existe en México. ¿Neta? Claro, mira mi buen, ya todo está escrito, en política nada es casual, todo tiene una preparación, un por qué y su paso por la gubernatura servirá para abrir la gran puerta federal.
Mira quien lo dijera, aún no asume su cargo y ya debemos empezar a preocuparnos por hacer resúmenes de las actividades que aún no se hacen.
LA RABADILLA DEL POLLO
Pollos en el tejado me dicen que vendedores de pirotecnia, que no es lo mismo a artesanos, andarán desatados del 14 al 16 de septiembre para la venta de sus productos… Aprovecharán la euforia de las fiestas y cambios para sacar la mercancía que tienen almacenada, guardadita especialmente para la ocasión… Cierro pico. Shalom.